Las marcas buscan siempre dos cosas (las cuales, cabe decir, están íntimamente relacionadas): la primera de ellas es satisfacer las necesidades de los clientes; la segunda es que los shoppers adquieran sus productos o servicios. Sin embargo, las empresas no quieren que la gente compre algo y ahí se termine la relación, sino que adquieran sus artículos de manera regular, un proceso de recompra. ¿Cómo se puede lograr esto? Existen distintas herramientas para lograrlo, sobre las cuales platicaremos en las siguientes líneas.
CRM
Sin duda alguna, darle seguimiento a una compra, conocer la satisfacción del cliente con ella y ofrecerle otro artículo una vez que se le haya terminado el primero es algo que se puede lograr por medio de esta herramienta del marketing directo, la cual, usándose de modo correcto, puede ayudar a generar relaciones a largo plazo con los consumidores, que al final de cuentas pueden implicar un proceso de recompra.
Marketing emocional
Las emociones venden. Cuando se usan herramientas como el storytelling o el inbound marketing se puede conectar con el lado emocional de las personas, para que ella se sientan identificadas con la firma y sus clientes habituales.
Programas de lealtad
Otra de las herramientas que es de gran utilidad para generar un lazo que fomente una proceso de recompra es el programa de lealtad. Por medio de esta técnica se le ofrecen a los clientes ofertas, descuentos e incluso producto gratis (según sea el caso), con la finalidad de que las personas compren una y otra vez un mismo artículo.
Promociones
Ya sea por medio de ofertas como un 2×1 o alguna otra similar, las empresas no sólo captar la atención de nuevos clientes, sino que también podrán retener aquellos con los que ya cuenta, con la finalidad de que entren en un proceso de recompra de la marca en cuestión.