La vida académica se extiende mucho más allá de las aulas. Las escuelas, especialmente las universidades, organizan eventos como conferencias, exposiciones y simposios para difundir el conocimiento, ya sea entre las personas del gremio o entre el público en general. Además de fungir una importante labor educadora, este tipos de acciones BTL son de gran ayuda para incrementar el branding de la institución organizadora o de la organización que lleva a cabo dicha actividad. Por estos motivos es importante saber cómo es que se organizan, cuestiones que revisaremos en las siguientes líneas.
Como sucede regularmente en un evento, hay que pensar en dos partes fundamentales: los ponentes y los asistentes. En lo que refiere a lo primero, hay que determinar la materia sobre la que tratará la actividad para saber a qué personalidades académicas se le puede invitar como participantes. Sin embargo también hay que considera a qué público va dirigido, puesto que esto también ayudará a tener una visión más clara y sobre todo completa de lo que se quiere hacer.
Lo siguiente que se tendrá que hacer es elegir el formato del evento que se realizará: existen principalmente conferencias, simposios, congresos, exposiciones e incluso ferias. Cada una de estas configuraciones no sólo tiene un impacto diferente según el público al que se dirija, sino que requerirá ciertas especificaciones técnicas, como el espacio.
Precisamente, una vez que ya se hayan determinado los puntos anteriores, lo conveniente será elegir un venue adecuados, acorde a las necesidades de la actividad que se espera realizar y que además cuente con las implementaciones necesarias llevar a cabo las actividades que se tienen planeadas.
Por supuesto, la convocatoria es otras de las piezas fundamentales que hay que cuidar en prácticamente todo evento. Es importante que se haga una buen difusión de ella para que pueda ir el mayor número de asistentes posible.
