Uno de los retos para todos los mercadólogos es entregar una experiencia de marca memorable al consumidor. La captura de un momento especial durante el proceso de compra no es un tema sencillo, requiere de un conocimiento profundo de las demandas del consumidor.
A través de la implementación de pequeñas acciones es posible marcar una diferencia en el anaquel a pesar que de todas las marcas cuentan prácticamente con las mismas ventajas debajo de los establecimientos. Sin embargo, especialistas señalan que uno de los objetivos en los departamentos de marketing es la identificación del tipo de cliente, ya que de esta manera se podrán alinear todas las acciones a los gustos y preferencias del consumidor.
No es una tarea sencilla llevar a cabo una investigación de mercado con ese propósito. Pero es necesario entender que sin este paso previo es muy complicado posicionar un producto y sobre todo impulsar su adquisición.
Las activaciones de marca son un recurso increíble para que el consumidor regrese al punto de venta, y no solo eso, es una estrategia que permite a las marcas entregar mayor información sobre su oferta, porque no basta solo una campaña a través de correo electrónico y redes sociales. También es importante realizar un impacto directo en el lugar de compra.
Las activaciones son eventos con la capacidad de hacer pasar un gran momento al consumidor. Incluso para aquellos que no están interesados o que no visitan un establecimiento con el fin de comprar. En un contexto distinto, las experiencias de marca son un acciones muy exclusivas, porque solo un segmento seleccionado del mercado es parte de un momento único con la marca.
Entonces, la entrega de una experiencia en punto de venta tiene que tener un sentido de exclusividad. Un aspecto que sin duda alguna no podrá encontrar el consumidor en una tienda online.
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