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En la Ciudad de México, la Invea ha cerrado 58 negocios no esenciales, como parte de las medidas para detener al COVID19 en la fase 3.
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Del 2014 al 2017, los ingresos generados por supermercados, tiendas de conveniencias y departamentales pasaron de 1.17 a 1.51 billones de pesos, según Statista.
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Según datos de eMarketer, se estima que para este 2020 en todo el mundo se generarán 26.07 billones de dólares en ventas, en el retail.
Hasta este 3 de mayo, los casos por coronavirus COVID19 en México ascendieron a más de 23 mil; sin embargo, de acuerdo con estimaciones realizadas por el gobierno federal, el punto más álgido de la fase 3 en la que nos encontramos lo encontraríamos alrededor del 8 de mayo. Mientras que una gran mayoría de negocios ha tenido que cerrar debido a que no se consideran esenciales, otros, como los supermercados, las tiendas de abarrotes y las de conveniencia continúan con sus operaciones. Sin embargo, ¿cómo se comportará el retail durante el periodo más complicado del contagio?
Si bien es cierto que se ha notado la escasez de algunos productos, mientras que otros han aumentado de precio (como es el caso del jitomate y los chiles serranos y jalapeños), Pedro Torres, presidente de la Unión de Comerciantes de Frutas y Legumbres (Uncofyl) la distribución de productos agrícolas se mantendrá en el país durante la fase 3, según comentó el directivo.
Sin embargo, ¿a qué se debe entonces el aumento de los precios de algunos de productos durante la fase 3? El directivo mencionó que en gran medida responde a la estacionalidad que se experimenta durante los meses de mayo y abril, donde la producción de algunos bienes cae, mientras que en otros casos suele bajar considerablemente; no obstante, se espera que para las dos semanas siguientes se estabilice la oferta de estos artículos.
Cabe destacar que, para el funcionario, durante las dos siguientes semana de la fase 3 se vivirán con mayor intensidad la cuestión de la escasez de algunos productos y el aumento de precios, también provocados en gran medida porque algunas bodegas han decidido suspender sus operaciones ante la baja recepción de sus artículos y como una medida para prevenirse de los contagios.
Es importante mencionar que del 26 de abril al 2 de mayo, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) realizó la inspección de 8,893 establecimientos en la Ciudad de México, de los cuales 58 han sido clausurados por negarse a detener sus operaciones como parte de las medidas preventivas para evitar una mayor cantidad de contagios durante la fase 3.
