Emplear famosos para promover una marca es una práctica recurrente que permite tener presencia en canales above the line (ATL) y below the line (BTL), pues siempre puede asociarse una promoción con la imagen de la celebridad.
Sin embargo, esta estrategia fracasa cuando los escándalos o la mala publicidad merman la imagen de los famosos y de sus marcas asociadas.
¿Cómo saber que ha llegado el momento de finalizar un patrocinio? Les presentamos 3 tips para identificar que algo no va bien en una relación comercial.
1. Los escándalos repercuten en perjuicio de la marca.
No importa que el cantante de moda, con millones de seguidores en Facebook, haya logrado incrementar el número de seguidores de la marca en social media si la repercusión es negativa.
2. El comportamiento o discurso de la celebridad va en contra de la marca.
Parece obvio pero muchas empresas pasan por alto el monitoreo de la celebridad a la que patrocinan. Muchas veces, ciertas declaraciones o comportamientos van en contra de los intereses de la marca.
3. No se consigue el objetivo trazado.
Si el patrocinio no se ve reflejado en conseguir los objetivos (mejorar la imagen de la marca, apoyar promociones, aumentar ventas) entonces es hora de reconsiderar continuar o no esa relación.