Posicionarse en un mercado nuevo requiere de estrategias más robustas que logren enganchar con el consumidor, y que además no dejen de lado las plataformas digitales. Hoy, ese es el contexto y a lo que tienen que adaptarse las marcas.
Un ejemplo de esto se dio con la marca sueca Fogg Mobile. Es una empresa que vende tarjetas para conectarse a Internet de forma inalámbrica, y que en su momento quiso posicionarse en el mercado europeo.
Para ello, la marca recurrió a una estrategia interactiva, pero que combina la tecnología con una vieja práctica de mensajería: las palomas.
La idea fue enviar palomas mensajeras con tweets atados a la espalda; que la gente enviara sus mensajes a través de la página web de Fogg Mobile y seleccionara el país a donde quería que se mandara. Cada ave contó con una tarjeta SIM conectada a una base de datos GSM que activaba los tweets cuando la paloma estuviera dentro del país indicado.
Una vez que la paloma llegaba a su destino, el tweet y la nación elegida aparecían en la página de Facebook de la marca.
Cada paquete pesó 28 gramos, que según la marca no representan ningún peligro para el animal. El objetivo de esta iniciativa fue mostrar la eficacia de la tecnología de Fogg Mobile para conectarse a la web sin preocuparse por las tarifas de cada país, pues el servicio de la firma es el mismo sin importar la nación en donde se encuentre el usuario.