Uno de los hombre con mayor nivel de influencia en el 2014 es el comediante Eugenio González Derbez, después de su éxito cinematográfico con la película “No se aceptan devoluciones”, logró colocarse como un líder en el sector latino.
Más columnas de Arturo González:
¡Agua & BTL por favor!
BTL & MKT Digital: la pareja ideal
El primer BTL de México
Sonora: BTL rudo y cursi
Para demostrar lo anterior, es conveniente manifestar su aparición en múltiples medios internacionales, por ejemplo su participación en un par de series estadounidenses, una docena de portadas de revistas, un buen despliegue en entrevistas para los principales medios nacionales y los destacados premios que llovieron en el año que aún no termina.
Bajo la perspectiva de la popularidad, las personas se convierten en referentes, su voz y opinión gozan de carácter público, por tal motivo, las plataformas, apariciones y mensajes que emitan, se colocan en el centro de discusión de la población.
Sabemos que por medio de las redes sociales se puede destruir o potencializar la trayectoria de una persona, la antecesora de Derbez, sabe a qué nos referimos. Lo que ahora también nos queda claro, es que cuando te avientas a ser la imagen estelar en uno de los movimientos de recaudación más polémicos del país, tu reputación puede peligrar.
Sobre el Teletón es de preciarse que cada año renuevan la estrategia, en columnas atrás he abordado el tema del “marketing de la lástima”, sin embargo en la edición 18, han decido aventurarse con un giro que ahora es el “marketing de salir adelante”. Desde el plano comunicacional me parece positivo, como lo comenté en las posturas anteriores, tenemos que dejar de ver la Responsabilidad Social como el mercado donde se intercambian penas por deducciones fiscales.
Por tanto en material gráfica, en la renovación de las líneas de comunicación como “Sonríe de Corazón” y “Yo si creo en el Teletón”, vemos la fuerza sintetizadora encaminada a minimizar los principales mensajes detractores.
Derbez arriesgó su capital de credibilidad, muchos aseguran que en pro de un cuantioso contrato, en palabras de él mismo, no existe tal contrato ni tal pago. Sus posturas ante las cámaras fueron más allá del solidario acompañamiento y conducción, pues se suma a la lista de los empoderados que opinan de política y agenda pública (en lo que no tengo ningún problema, lo que si genera problema es la confusión que los púbicos obtienen cuando el perfil ha sido otro, el de comediante).
Su primera intervención fue el motor para un intenso ataque al Teletón, Televisa y al actor. Su discurso fue tan incomodo como el de un padrino brindado con copas de más, lo que comprueba que en muchas ocasiones el apoyo más firme es atender a los puntos por los que las personas nos tienen presentes, por ejemplo en su caso, emplear el sentido del humor. Al fin de cuentas ese era el tema en dicha edición.
No conforme con la revolución en su contra, emitió otro discurso salido de la parte 3 de la saga de Los Juegos del Hambre, sus expresiones corporales hablan de un hombre enojado, con microexpresiones de desprecio y redundante en limpiar los ejes atacados. La relación de temas provino del comediante, por tanto la responsabilidad de los efectos ocasionados, “como dijo”, es su punto de vista. Ha sido una mala jugada, un movimiento que lo han puesto en el ojo del huracán , lo han colocado en una postura desafortunada, recordemos entonces, que en imagen pública: “No se aceptan devoluciones”.
