La página de nuestra marca alcanzó los 105,000 fans. No son pocos, tampoco son gente extraña. Para mi es la audiencia ideal ya que está muy bien segmentada y son justamente los que al día de hoy debemos de tener. Justo en el Estadio Azteca pueden entrar 105,064 aficionados y así es como me imagino nuestra página de Facebook todos los días, como un gran partido en un estadio de futbol.
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¿Quién visita nuestra página?
Aficionados a nuestro concepto de marca que deseamos convertir en shoppers
Las jugadas son contenido
Cada vez que subimos contenido echamos a andar el balón. Estamos muy atentos a escuchar todo lo que sucede, lo que le gusta al consumidor pero también lo que no le gusta. Nada sucede como por arte de magia. Solamente el contenido puede hacer que surja la efervescencia de esta multitud que te hacer favor de asistir y abarrotar la cancha.
Apasionados
Tenemos un grupo de genuinos aficionados, que hemos logrado que traigan la camiseta bien puesta y le dan credibilidad a nuestra página. Ellos son los primeros en amplificar el contenido de valor, les gusta, hablan de esto y llega a muchos de sus amigos. El reto es lograr que se pongan de pie para que hagan la ola.
Ideas frescas
Facebook es interacción en su máxima dimensión. Todo es sorpresa, tienes idea de qué funciona, pero siempre te sorprende entender que cada día es diferente. Todo es tan sorpresivo que en cualquier momento metes gol o te anotan un tanto. Es una caja sorpresa abierta a la innovación.
Pasión y más pasión
No tenemos arbitro. Nadie juzga los comentarios, todos son bienvenidos, nuestra página vive gracias a la afición. Cada publicación lleva pasión y más pasión, así es como logramos conectar a nuestros usuarios.
Ponle forma y tamaño a tu escenario
No importa cuántos amigos tienes en tu página de Facebook o a cuánta gente le gusta, piensa que tu página vive en un escenario, una aula, un teatro, un cine, un auditorio, una ciudad. Ubícalo, imagínalo, vívelo y ponle el contenido fresco y perfilado que lo haga vibrar.