Este jueves, Walt Disney anunció la instalación de detectores de metales en la entrada de sus parques de diversiones, a fin de incrementar la seguridad de los visitantes. Sin embargo, ¿de qué manera esta nueva medida abona a la experiencia de los aficionados de Mickey Mouse?
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Los detectores de metales son famosos y conocidos por su uso en la búsqueda de reliquias y antigüedades. Es por ello que en el terreno del Patrimonio Nacional estos instrumentos son un tema delicado, pues no cualquiera puede ponerse a buscar el tesoro perdido.
En el terreno del espectáculo, los detectores de metales han fungido como equipos para velar por la seguridad, más que como instrumentos de detectoafición. Pero para ello, las empresas deben aplicar las normativas internacionales como ISO, HACCP, BRC, IFS, FDA, ya que no a todos les gusta que los escaneen, ni que los traten como si fueran el mismo Bin Laden.
En el caso de Disney, la idea de usar detectores de metal surge porque se avecinan las vacaciones de invierno, y esto supone la visita de incontables turistas. Al parecer, por un lado, se quiere velar por la seguridad de esos turistas, pero por el otro, se da entender que se quiere proteger a los estadounidenses de los turistas, pues adicional a los detectores se prohibió la venta de armas de juguete dentro de los parques, y se desplegarán más guardias de seguridad y perros entrenados en las instalaciones.
Un dato interesante es que los visitantes mayores a 14 años de edad no podrán disfrazarse y algunos visitantes serán sometidos a la revisión exhaustiva de sus bolsos, según lo publicado en un comunicado de prensa citado por Fox News.
Hay que destacar que en julio de este año, Disney también prohibió el uso de los palos selfie, por considerarlos un peligro dentro de los parques y suponer un riesgo para los visitantes.
A pesar de sus medidas de seguridad, que ya se aplican en Orlando y California, los parques y resorts de la compañía son uno de sus pilares más fuertes. De acuerdo con Statista y Walt Disney, durante el 2015 la compañía generó un ingreso de 16.16 billones de dólares sólo con este tipo de atracciones.