Todo producto debe contener una etiqueta nutricional que explique cuántas porciones hay en el paquete y de qué tamaño es cada una. Esta información es indispensable en la decisión de compra del consumidor, sin embargo, no todos saber leer adecuadamente este tipo de etiquetas.
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Para identificar las necesidades que tiene cada tipo de consumidor y determinar la selección de ingredientes para cada tipo de producto, Anayte Ojeda Villegas, coordinadora de Aseguramiento de Calidad en McDonald’s, explica que el primer paso es levantar un estudio de mercado donde se vean las preferencias del consumidor.
Acto seguido, el área de Calidad puede proponer recetas al área de Compras, quien finalmente realiza la compra con el proveedor en cuestión y de acuerdo con los estándares requeridos y avalados por el área de Calidad.
“Hay una normativa donde nos dice todo lo que debe contener una etiqueta nutrimental; cada cantidad de proteína, azúcares, grasas y de esas grasas cuáles son saturadas, polisaturadas”.
Pero para que la gente lo pueda entender, al principio de la tabla nutrimental hay una leyenda donde dice a cuánto equivale esa declaración. Por ejemplo, si nosotros tenemos un producto que pesa 200 gramos, pero la información nutrimental está en 100 gramos, entonces lo que debe decir en la leyenda es que ese producto equivale a dos porciones. Así, lo que debes hacer para saber bien cuánto es lo que tiene de calorías es multiplicar por dos”.
Es obligatorio por la NOM que las marcas declaren en sus paquetes a cuántas porciones equivale cada producto. “Se tiene que leer bien, la cantidad real depende de cómo estén declaradas las porciones en la etiqueta”.
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