En los últimos días la economía mundial ha atravesado por altibajos provocando que cada país enfrente este dilema a un ritmo distinto, en el caso de México la volatilidad en el precio del dólar ha ocasionado que muchos retailers incrementen o modifiquen sus precios de manera considerable, sobre todo los que manejan productos como ropa, electrodomésticos, pero sobre todo los importados.
Estos cambios repentinos provocan que el consumidor no se enganche del todo con el retailer pues no tiene claro cuando esta ofreciendo precios reales y cuando son ofertas o descuentos, provocando en ellos una confusión y disgusto.
De acuerdo con Utpal M. Dholaki, profesor de marketing en la escuela de negocios Rice University’s Jones Graduate School of Business, hay dos efectos negativos que suceden cuando un retailer cambia constantemente sus precios
1.- Guerra de precios
Cuando un retailer ve que su principal competidor está ofertando productos a un precio realmente bajo, este decide imitarlo e igualar o bajar u poco más los suyos, dejando en medio de la guerra al consumidor quien se siente timado si realizó su comprar en el primero, pues al ver las ofertas del de a lado desearía haberse esperado, ademas de que el producto en disputa pierde valor frente al cliente, ya que da la impresión de no ser tan bueno que los minoristas ya no lo quieren en sus tiendas.
2.- Compra perdida
Si un cliente ve por la mañana en una propaganda que un producto cuesta 50 pesos y por la noche va al supermercado a comprarlo y el precio ya es de 120 pesos, este se verá en la necesidad no adquirido puesto que ya tenía un presupuesto predestinado. La variación constante de los precios provoca en los consumidores que su decisión de copra se vuelva más compleja dando como resultado una compra perdida.