En las estanterías, las marcas cuentan con apenas unos segundos para llamar la atención de los consumidores, por lo que el packaging tiene como objetivo principal enamorar casi de inmediato al público meta mientras transmite la esencia de la marca y se aleja de la competencia. Todo esto apelando a las sensaciones y emociones, antes que al raciocinio.
De acuerdo con un estudio realizado por el Departamento de Investigación de InformaBTL; más de la mitad de los mexicanos le da mucha importancia al empaque de los productos al momento de decidir cuál comprar, es por esto que invertir tiempo y recursos en su diseño es vital en la estrategia de marketing de las empresas.
Conforme a los resultados de una encuesta representativa realizada por Nielsen para conocer el comportamiento del consumidor respecto al packaging, se llegó a la conclusión de que los usuarios claramente prefieren empaques estéticos, pero también prácticos, seguros y sobre todo eco-friendly.
Por tal motivo, una vez que se ha obtenido la atención del consumidor gracias al diseño e imagen que apelan a las emociones, es necesario cubrir las necesidades prácticas, que actualmente se enfocan principalmente en dos sectores: el estilo de vida saludable y el cuidado del medio ambiente.
Respecto al primer sector, en 2016 la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino reveló que México atraviesa una epidemia de obesidad y sobrepeso, por lo que compañías como Coca-Cola, la refresquera más grande del mundo, se concentraron en las porciones y en opciones de productos bajos o sin calorías, lanzando al mercado envases más pequeños y delgados para atender la creciente demanda de la sociedad que busca llevar una vida más saludable.
Además, a principios de este año salió al mercado Coca-Cola Sin Azúcar, un ejemplo del compromiso social de la compañía que busca apoyar iniciativas que impulsen mejores hábitos alimenticios y ayuden a los consumidores a reducir su ingesta calórica.
Por su parte, otra de las compañías fuertes del sector alimenticio, Grupo Bimbo, también está tomando cartas en el asunto al reformular su línea de pan dulce, reduciendo entre el 5 y el 35 por ciento del azúcar en sus productos. Mientras tanto, para responder al sector que se preocupa por el cuidado del medio ambiente, trabajan en implementar nuevos procesos para desarrollar envolturas degradables y reducir su calibre.
Es claro que el empaque no sólo debe de servir para proteger el contenido, sino también para reflejar los valores de la marca y su diferenciación, para poder crear un vínculo emocional con los consumidores que influya en su decisión de compra.