Conectar con el cliente para algunas marcas requiere trazar previamente un camino que logre diferenciarlas de la oferta, impulsando su valor a través de un posicionamiento.
A través de acciones de branding, según especialistas, se puede generar una mejor percepción de una marca en la mente del consumidor.
El despertar interés por el producto por medio del empaque es una de las estrategias que más uso hacen las marcas para mejorar su posicionamiento. Esto incluye el diseño de una nueva personalidad de la marca, por medio de las percepciones que impactan al consumidor, es decir, colores y formas del packaging.
Además, este tema se ha puesto sobre la mesa de especialistas y neurocientíficos, sobre todo porque los elementos con los cuales se diseña un producto son componentes esenciales para influir en las preferencias y necesidades de una persona.
Ispo News recoge que 90 por ciento de todas las decisiones de compra no se toman conscientemente. Por ejemplo, cuando un consumidor se acerca al anaquel y brevemente analiza qué producto comprará tiende a sentirse atraído por elementos como: abrefácil, resellable, reusable, resistencia, diseño e imagen o materiales y texturas, según investigaciones realizadas por el Departamento de Investigación de InformaBTL.
Sin embargo, más allá de las características físicas el posicionamiento de un producto se puede realizar a partir del branding del empaque, es decir, aquellos elementos que hacen a una marca distinta a la competencia.
Expertos señalan que una marca es la suma de historias y expectativas que influyen en el consumidor a tomar una determinada decisión de compra.
Un ejemplo reciente es el anunciado lanzamiento de empaques “retro” de productos de Sabritas, en el marca de la celebración de su 75 aniversario. A través de un nuevo diseño la marca busca mejorar su posicionamiento y competitividad en el mercado.
Otro ejemplo, es el lanzamiento de la Salsa Catsup con la imagen de Snoopy, con el cual se buscó impulsar el posicionamiento de la marca a través de la integración de un personaje que comparte los valores del producto.