Aunque algunos consideran que el telemarketing es una herramienta que está cayendo en desuso frente a otras técnicas del marketing directo que son mucho más novedosas, lo cierto es que hay aún muchos sectores en los que forma parte integral de sus campañas, por ejemplo, los bancos. Sin embargo, hay muchos errores que se cometen y que es mejor evitar para que su ejecución sea la correcta. ¿Cómo hacerla bien y no morir en el intento? En las siguientes líneas revisaremos algunos datos al respecto.
Lo primero que debemos respondernos antes de considerar cualquier estrategia es si la herramienta que vamos a utilizar es o no es la adecuada. Lo mismo pasa en el telemarketing. Para responder esto hay que considerar los objetivos que quedemos lograr, además de que también necesitamos tomar en cuenta el tipo de público al que nos dirigimos: ¿le llamaremos a su casa, a su oficina o a su celular? ¿Qué posibilidad hay de que lo encontremos en cada uno de estos modos de contacto? ¿Es posible encontrarlo por otro medio? Si sí, ¿es más fácil hallarlo en uno o en otro? son algunas de las preguntas que habrá que hacerse.
Es necesario tener bien presente el perfil del público meta, también, y como sucede en cualquier estrategia de marketing directo, habrá que contar con una buena base de datos para que tenga éxito.
Si determinamos que una estrategia de telemarketing es lo que necesitamos, entonces habrá que generar una campaña que se ajuste al tono de comunicación de nuestro público meta. Con esto en cuenta, se puede generar un guión, el cual puede servir como base para que los agentes telefónicos puedan guiarse en su comunicación con el público.
Sin duda alguna, otra de las cuestiones que también ayudan a que una campaña de telemarketing tenga éxito es que los agentes telefónicos estén bien capacitados y sobre todo que cuenten con un buen conocimiento del producto o servicio que están ofreciendo para responder las dudas de los clientes potenciales en cualquier momento.