Sin duda alguna, el marketing directo es una de las herramientas más útiles con las que se cuentan en el below the line. Por medio de su comunicación personalizada es capaz de llegar a segmentos muy específicos y al mismo tiempo de generar un volumen interesante de ingresos. Sin embargo, y a pesar de su importancia, hay muchas personas que aún no saben utilizarlo correctamente. Por este motivo, en este artículo platicaremos algunos consejos para usarlo de modo efectivo.
Quizá lo primero que se debe tener en cuenta cuando se trabaja con el marketing directo es que hay que tener muy claros los objetivos que se quieren conseguir con la implementación de la serie de acciones emanadas de este canal. ¿Qué es lo que se quiere lograr? ¿En cuánto tiempo? ¿Cómo pensamos efectuarlo? Son algunas de las preguntas que pueden ayudarnos a definir mejor las metas que queremos conseguir.
La segunda cuestión que debemos considerar al implementar una estrategia de marketing directo es saber qué estrategia nos ayuda a cumplir mejor los objetivos que buscamos logar: por ejemplo, si lo que queremos es generar promociones, por medio de big data y las redes sociales de puede generar una base de datos para después implementar una técnica de emailing.
Un tercer paso es que, por medio de las bases de datos generada, se puede crear una estrategia de comunicación directa y personalizada con los clientes, por lo que habrá que generar textos que sean efectivos y bien estructurados para que cumplan su cometido, ya sea que se vaya utilizar en emailing o en telemarketing o en cualquiera otra de las herramientas de este canal.
Finalmente, una vez que se lleva a cabo la campaña, lo más prudente será compilar los resultados, analizarlos y estudiarlos para conseguir mejorar la estrategia considerablemente.