Las cuatro P del marketing (promoción, producto, plaza y precio) señalan que los diversos sectores de comercio tienen prioridades distintas. Lo que también destaca es que la promoción que haga una empresa de sus productos o servicios compete al éxito de ventas. Pero ¿cómo hacer la promoción de un producto?
La promoción es una acción que busca influir sobre el consumidor para obtener la fidelidad del cliente así como el apego a los productos que ésta ofrece. Dicha estrategia busca crear, transformar o confirmar la adhesión a marcas con un fin meramente comercial.
Tipos de promoción
La promoción pretende reforzar y coordinar las ventas con ciertos esfuerzos de marketing. En esta estrategia se incluyen las siguientes actividades.
- Promoción en punto de venta. Esta es la estrategia que invita al consumidor a comprar un producto o contratar un servicio en tiendas o los sitios en donde se distribuye el producto ya que muchos clientes toman la decisión de compra en el último momento.
- Bonificaciones. Estos son los incentivos que estimulan al consumidor a realizar una adquisición. Aquí se engloban los premios que se otorgan a cambio de una compra o hacer una mención en redes sociales.
- Cupones. Con esta técnica de promoción los clientes obtiene de sus adquisiciones descuentos y resulta eficiente al promover otra adquisición de la misma calidad a menor precio.
- Muestras. Esta es la técnica más exitosa para llevar al consumidor a probar el producto y a adquirirlo, sea por la persuasión del promotor o por la calidad.
- Ofertas. Esta categoría es un poco global en el marketing pues se concentra en hacer que el cliente ahorre dinero. Se practica más al reducir el precio por liquidación.
- Concursos o activaciones. Aquí se exige la interacción del consumidor. Debe de entrar en contacto directo el producto con el cliente a cambio de un regalo o una experiencia inigualable de compra.