En la columna anterior trate el caso de Eugenio Derbez, al respecto abordé como un personaje público pierde credibilidad, lo hice no porque odie al actor, sino porque es necesario que analicemos el marketing desde ámbitos como el personal branding. En esta ocasión abordo la otra cara de la moneda, pues me interesa que las personas consideren que el criterio de un columnista no es solamente dirigido a descalificar.
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Rogelio González Garza es un regio que desde pequeño se ha dedicado al ambiente artístico, ha sabido ganarse el titulo de embajador de marca de Disney Chanel (le hago el reto, dígame alguien que recuerde aparte de él). Ha incursionado en otros medios como la radio, donde conduce un programa en EXA FM. Ha comenzado a trabajar en proyectos teatrales, actualmente es Colate en la obra “Hoy no me puedo levantar”.
En el caso Derbez precisé que su participación en el Teletón fue desatinada por sus sentidos mensajes. En el caso de Roger, quiero destacar que no ha estado exento de la vorágine misma de los medios y la “artisteada”, también ha sido objeto de un par de crisis en cuanto a su imagen.
En enero del año que corre, la revista Quien en su blog digital publicó sobre Roger en su sección de “Solteros en la Mira”, en el artículo, Iván Pasillas mencionó: “otro niño Disney rompe su imagen infantil”.
Al respecto puedo comentar que es un plazo que debe llegar en algún momento, un ciclo el que todo individuo del medio artístico debe asegurar sacarle ventaja. Es verdad que algunos rayan en la pornografía, pero después de la señorita Miley Cyrus, todo parece tan soft. Así que aplaudo la decisión de sacarle partido por medio del sex marketing.
Me encantó la respuesta que le da a una fan en un video de Youtube.
¿Por qué te gusta enseñar tus abdominales? –Porque las tengo.
Analizado las plataformas de proyección del actor es irrefutable que es un referente para niños, adolecentes y jóvenes, la cantidad de seguidores e interacciones lo colocan como un líder de opinión.
Hace unos meses surgió el rumor de la homosexualidad del conductor, debido a una foto donde aparentemente aparece desnudo, foto que fue filtrada por un presunto novio. El rumor no tuvo tanta cobertura, aunque si estuvo presente en los medios de chisme y del corazón, en blogs y foros. Sin embargo, sus seguidoras lo respaldaron, le aman perdidamente como para entrar en dilemas innecesarios, prefieren mantenerlo etéreo y con su sixpack intacto.
Por último, su aparición en el set digital del Teletón, podía haber generado un despliegue incomodo, no fue el caso. Roger le apostó por seguir su discurso, por aplicarse directamente al mercado que ha trabajado por años, hizo lo que le sale bien: conducir y andar “encuerado” (pues ha hecho de la chamarra de piel, un icono personal).
Lo bueno del caso de Roger González es que el conductor no hizo zapping, se mantuvo en su zona y generó lo siguiente:
- Refrendo sus atributos de sexy y galán juvenil en su intensión de renovar su proyección.
- Atendió su segmento por medio del sector digital, lo que es un acierto.
- No hizo referencia a temas polémicos, solamente fue jovial, divertido y espontáneo.
- Ganó más seguidores que los que perdió. Quien sabe de imagen, ha comprendido que nadie es monedita de oro…
- Trabajó en darle un tema al público para dejar atrás los anteriores. El criterio es siempre adelante.
Consultado con algunos colegas, les preguntaba si les parece atinada la participación de Roger, si consideran que se esta poniendo de moda o que me dieran sus impresiones. De las conversaciones me sorprende la respuesta del colega Billy García, cito textualmente: “yo creo que no le va mal, el país está en un momento de crisis general, nos va mal a todos XD”
Quizá como artista, un director o productor te puede dar una oportunidad, pero es el público quien decide la permanencia y éxito de un artista. Roger González
