Contrario a lo que muchos jefes y dueños de empresas piensan, el principal activo con el que cuentan es su capital humano. Dicho en otras palabras, los colaboradores de una compañía deben ser lo más importante para la misma, en el entendido que gracias a sus esfuerzos y habilidades el trabajo diario sale avante. Por lo cual, cuando se cuenta con buenos empleados o con personal que tiene mucho potencial, es necesario saber cómo retenerlo para que que ellos crezcan a la par de la organización. Un modo de realizarlo es por medio de la capacitación continua. ¿Cómo se puede fomentar esto? En las siguientes líneas hablaremos al respecto.
Una manera de capacitar a los colaboradores de una empresa, y quizá la más obvia, es por medio de cursos y talleres externos a la empresa. Es importante reconocer que al interior de la compañía no se cuenta con todo el conocimiento del mundo, pero se pueden estudiar los temas más útiles para la organización de manera externa. Para esto, también es necesario que los empleadores pueden poner parte de los costos (o incluso la totalidad) de dichos estudios, lo cual puede ser visto como una inversión, tanto para la empresa como para el trabajador, que rendirá sus frutos.
Cuando hay personas muy capacitadas dentro de una empresa, se puede aprovechar su conocimientos y experiencia para que instruya a las demás personas de su equipo o de su área, de tal manera que esto sirva como una especie de actualización.
Incluso habrá el caso de colaboradores que buscan aprender cuestiones ajenas (pero complementarias) al área en la que se han desarrollado, por lo que, cómo capacitación se les puede colocar temporalmente en espacio para que adquieran nuevos conocimientos, los cuales, a la larga, les permitirán tener una visión más amplia y completa de lo que se hace en la empresa.