La palabra oportunidad viene de latín oportunnitas, que significa ventaja. Es un concepto que nos indica la existencia de una circunstancia favorable, y que los profesionales del marketing deben tener en cuenta siempre al momento de establecer una estrategia de comercialización.
Hoy por hoy, los presupuestos de marketing están dirigidos a impactar al consumidor por medio de plataformas digitales. En estos espacios adquieren un mayor valor de sus marcas preferidas al contar con contenidos que le ofrecen información relevante sobre el uso de sus productos y servicios, así como promociones que incentivan el consumo.
El almacenamiento de datos clave de los clientes también se ha convertido en los últimos años en una de las mejores estrategias para detectar nuevos clientes. En la práctica, el Big Data se enfoca en la recolección de datos de contacto del cliente, así como indicadores clave para detectar patrones de comportamiento del consumidor, con la finalidad de establecer estrategias de mercadotecnia más eficaces tanto en punto de venta como en canales digitales.
A través de los datos es posible generar un mayor compromiso en el consumidor. El reto de las compañías es destinar adecuadamente su presupuesto de marketing para contar con las estrategias más eficaces, debido a que el contacto con el consumidor es cada vez es más escaso y los canales digitales ganan terreno entrega de valor al cliente.
La información administrada en puntos de venta o en centros de atención al cliente permitirá establecer en un principio un marco teórico para determinar la situación actual de los clientes y, sobre todo, evaluar detalladamente cada acción de la empresa con el único fin de satisfacer las demandas del consumidor.
A través de programas especializados, las marcas pueden llevar a cabo la administración de información relacionada con ventas, compras, finanzas, cuentas por cobrar, etc., y de esa manera detectar los esfuerzos que permitan alcanzar los objetivos de mercadotecnia.
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