Para las marcas, el event marketing ha tomado una gran relevancia. Por medio de un evento, es posible que ofrecer experiencias que dejen una huella en la mente del público meta. Sin embargo, no sólo basta hacer una actividad de este tipo al azar, sino que se tiene que tiene que contarse algo por medio de esta acción, para que se convierta en algo verdaderamente memorable, para lo cual es indispensable el storytelling.
El storytelling en un evento funciona como su columna vertebral. Por medio de esa actividad se contará buscará contar una historia, la cual está asociada a una marca, la cual, a su vez, sea relevante para el público meta al que se dirige.
Definitivamente no basta con poner diversos elementos llamativos en un evento si no existe una conexión entre ellos, ya que puede terminar con confundir al asistente, quien tampoco sabrá exactamente a qué prestarle atención.
En función del tipo de evento del que se trate, el storytelling adquirirá mayor importancia. Por ejemplo, en una actividad corporativa, por lo regular se buscará transmitir un mensaje, el cual puede ser presentado a través de la narración de una historia que sirva como guía al público meta, hasta descubrir la información en cuestión.
Por medio de storytelling se pueden generar distintas actividades dentro del mismo evento, con la finalidad de que se enriquezca las experiencias que están viviendo los asistentes y que están asociadas a una marca en particular.
Para poder usar esta herramienta en un evento, es importante que las marcas determinen en primer lugar qué es lo que quieren transmitir, cómo es la actividad en la que lo llevarán a cabo, cuál es su público meta y en qué contexto será dicho, para encontrar la mejor forma de generar una historia que resulte interesa,te relevante y entretenida para la gente.