En la actualidad la gente se está encuentra saturada de anuncios publicitarios. Se estima que al día una persona recibe en promedio unos 3,000 impactos al día. Con la finalidad de encontrar nuevos y más creativos canales para que la marca se pueda comunicar con su público meta han surgido distintos medios y plataformas a través de los cuales se puede hacer este trabajo, desde los escaparates de los puntos de venta hasta las redes sociales, por mencionar algunos. Entre toda la pléyade de opciones que han surgido se encuentra la publicidad en bardas, la cual se ha apoyado considerablemente del lettering.
Sin embargo, ¿por qué la publicidad en bardas se apoyó del lettering? Una de las primeras cosas que debemos considerar para responder esta pregunta es que este tipo de material promocional de encuentra dentro de la categoría de OOH (o publicidad exterior), específicamente en el segmento de outdoor.
A diferencia de otros materiales promocionales que conocemos del OOH outdoor, como es el caso de los espectaculares o los parbuses (en los que se realizan impresiones en gran formato), en el caso de la publicidad de bardas son personas las que realizan el material, lo dibujan y los pintan. ¿Qué implica esto? Es complicado poner imágenes en este tipo de formato.
Si es complicado poner imágenes en la publicidad en bardas, ¿cómo se puede entonces captar la atención del público meta? Si solo existen la posibilidad de poner letras y logos relativamente sencillos, lo más fácil es experimentar con la caligrafía para conseguir esta meta.
No obstante, al trabajar con la publicidad en bardas, hay que respetar ciertos elementos de diseño para que ésta sea efectiva. Por ejemplo, se tiene que prestar atención a la jerarquía de la información y al flujo de la lectura, para que el material pueda ser leído con facilidad, pero también con detenimiento.