La industria de la moda representa un 10 por ciento de las emisiones globales al planeta, a pesar de los avances en materia de sostenibilidad. Un estudio sobre el sector de la moda elaborado en 2020 por la Global Fashion Agenda y la consultora McKinsey revela que la tendencia es ascendente: de aquí a 2030, la cifra se incrementará un tercio hasta alcanzar los 2.700 millones de toneladas al año.
Sin embargo, cada vez son más las empresas que suman esfuerzos por reducir la huella de carbono y el promover estas acciones requiere un marketing sostenible. Un tipo de marketing que promueve el medio ambiente y los productos socialmente responsables, así como los valores de marca. Su objetivo es mejorar la calidad de vida mediante la promoción de productos, servicios e ideas que no dañen el entorno. Implica educar a los consumidores, animarlos a tomar decisiones informadas al comprar un producto y reflexionar sobre si realmente lo necesitan.
El marketing sostenible es importante ahora más que nunca, ya que casi el 63 por ciento de los consumidores globales prefieren comprar productos y servicios de empresas que tienen un propósito que refleja sus valores y creencias. También es más probable que los consumidores crean que sus acciones de protesta, incluido el boicot a las marcas o denunciarlas en las redes sociales, pueden marcar una diferencia en el comportamiento de la compañía.
¿Qué pasa con el marketing sostenible dentro de la moda?
Durante décadas, las empresas de moda y especialmente las marcas de moda rápida han estado promoviendo tendencias que cambian rápidamente, que animan a los consumidores a comprar más. Sin embargo, ahora también se enfrentan a un cambio hacia prácticas más sostenibles. Las estrategias de sostenibilidad, por lo tanto, también incluyen qué y cuándo las empresas eligen promover a sus clientes.
A menudo, esto también significa repensar y cambiar las relaciones con los influencers y las estrategias de marketing. El enfoque aquí está puesto en compartir más que en una novedad. Se trata de educar y compartir conocimientos con los consumidores. La transparencia es una gran palabra clave aquí. Si una marca no puede ser transparente sobre su posicionamiento sostenible, rápidamente puede volverse problemática.
Palabras de moda como ‘verde’, ‘ético’ o ‘ecológico’ confunden fácilmente a los consumidores bien intencionados y ralentizan el progreso de la sostenibilidad dentro de la moda en general. Debido a que la industria de la moda tiene una gran laguna al usar estas palabras, no como en la industria alimentaria. Ser sostenible como empresa o incluso como individuo es un viaje, ninguna marca es perfecta y, por tanto, la transparencia importa.
¿Cuál es la importancia del influencer?
No se puede negar que los influencers tienen un gran impacto en los consumidores y son uno de los canales de marketing de más rápido crecimiento. Cada vez más influencers están reconsiderando la forma en que retratan el consumismo en su cuenta, desde eliminar el deseo de comprar más hasta investigar y promover marcas más sostenibles.
La relación entre empresas e influencers también debe redefinirse. Los influencers tienen la oportunidad de impulsar una agenda sostenible. No solo el 49 por ciento de los consumidores depende de las recomendaciones de los influencers, sino también el 40 por ciento realiza compras después de verlas en Twitter, YouTube o Instagram. Si los consumidores se sienten seguros de la recomendación de un influencer, es más probable que realicen o no una compra.
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