Dentro del punto de venta existen diversas estrategias de marketing que, tanto cadenas de retailers como fabricantes ejecutan con objetivos específicos en mente.
Desde la colocación de producto en anaquel hasta el uso de tecnologías para eficientar el recorrido del shopper y maximizar la experiencia del cliente, son sólo algunas de las técnicas que se utilizan en punto de venta para alentar mayores ventas.
Pero existe un elemento visual que funciona como gran incentivo para atraer la mirada del shopper, hacer que compre más y pueda recordar una marca. Nos referimos al packaging, el embalaje que contiene el producto de cada marca disponible en punto de venta, y que tiene como propósito atraer la mirada del shopper y hacer que éste lo compre.
De acuerdo con el Barcelona Institute of Packaging, el 58 por ciento de los clientes dan mayor importancia al tamaño y formato de un embalaje. Este porcentaje indica que no sólo se trata de una estrategia de marketing, sino de dar un valor agregado a cada marca y producto.
Pero una buena paleta de colores, ilustraciones, diseño de tipografía y otros elementos visuales ya no bastan para que un packaging sea creativo ni tenga un valor agregado ante los ojos de un shopper cada vez más exigente.
Ante esto, te sugerimos los siguientes 5 puntos a considerar para que tu embalaje en verdad tenga un valor adicional.
Alinea el diseño a los interés y gusto del shopper
Sabemos que uno de los objetivos del packaging, además de contribuir a una mayor venta, es mostrar los valores e imagen de la marca, pero cuando solicites el diseño de tu packaging no olvides tomar en cuenta los gustos e intereses de tu consumidor para que también puedas plasmarlos y resulte más atractivo en punto de venta.
Establece un lazo emocional
Busca que cada elemento gráfico, de comunicación, diseño e información adicional embone de tal forma que no sólo ofrezca datos relevantes al target, sino también que se establezca una conexión emocional para que el shopper se sienta aún más atraído por el packaging.
Diséñalo para un segundo uso
La creatividad de un buen packaging no radica únicamente en colores y elementos gráficos, también está vinculada con la funcionalidad que éste tenga, así como un segundo periodo de vida; es decir, que luego del término de su contenido el consumidor tenga la oportunidad de darle otro uso.
Reduce la cantidad de residuos
Hacer que el embalaje sea funcional, tenga una segunda vida y el diseño y simetría favorezcan su colocación en punto de venta, dará como resultado un ahorro de materia prima, de procesos y servicios utilizados para su producción, lo que resultará a su vez en una reducción de costos, tanto en la elaboración del embalaje como en su transportación.
Usa elementos conocidos y combínalos de forma innovadora
Sabemos que hay gráficos, tipografías y combinación de colores ampliamente conocidos, pero lo creativo e innovador de esto radica en cómo se diseñe y se coloque cada uno de los elementos que haga del packaging.
Juega y experimenta con los colores, texturas, formas y demás elementos para seducir al shopper.
El cliente siempre buscará un valor agregado de cada uno de sus productos, y si tu embalaje logra destacar en anaquel por su diseño e innovación, el shopper no dudará en tomarlo e irse con tu producto a casa.
