El estilo de vida actual del consumidor está incrementando las compras en línea. La facilidad de investigar sobre una marca y sus productos, comprar, comparar precios y solicitar pedidos es más fácil que nunca.
Los beneficios que encuentra el consumidor son varios, desde la posibilidad de comprar productos que no se encuentran en la tienda física hasta hacer la compra más conveniente, es decir, ahorrar tiempo.
Sin embargo, las compras en línea tienen un inconveniente: no hay un contacto directo con el producto. En México, el consumidor sigue prefiriendo tocar, sentir y probar un producto. Es parte de la experiencia que ofrece una tienda física.
Debido a su importancia, los retailers con tiendas físicas han realizado inversiones para capitalizar estos espacios, optimizarlos y así brindar una mejor experiencia de compra, pero no solo en tienda, sino también en las compras online.
En este sentido, el reporte Capitalize on the Growing Appetite for Customization and Personalized Shopping Options realizado por Brick Meet Click, señala que el reto que tienen las tiendas físicas (en este caso las dedicadas a la venta de comestibles) es adaptar su experiencia de compra a las demandas omnicanales del cliente.
Uno de los servicios omnicanales que aumenta su popularidad es la recogida de pedidos en tienda. El informe de Brick Meet Click muestra que los consumidores estadounidenses prefieren la recolección en tienda en lugar de la entrega a domicilio. En tanto, para los minoristas esto representa una serie de beneficios como disminución de costos, ventas incrementales y una mejor relación con los clientes.
Responder a las demandas actuales del consumidor notablemente permitirá que un retailer incremente su capacidad de servicio. Hoy más que nunca el consumidor espera una mejor atención, personalizada y a través de diversos canales.
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