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De acuerdo con estimados de eMarketer, se estima que para este 2020, el retail crecerá un 4.1 por ciento.
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El tráfico online de los sitios web de los supermercados se incrementó un 161.4 por ciento, según datos de Statista.
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Según datos de Deloitte, productos como los desinfectantes, los guantes y los geles tuvieron un incremento de entre el 120 y el 250 por ciento en su demanda.
El consumidor evoluciona de la mano de sus circunstancias. Sus preferencias de consumo estarán definidas por aspectos como la estacionalidad o lo que estén en boca de la mayoría de las personas. Un situación muy especial y digna de estudio por parte de todos los mercadólogos es cómo el comportamiento de los clientes durante la pandemia. Aunque muchos de ellos se encuentran en aislamiento social, no dejan de adquirir bienes ya sea cuando salen al supermercado o a través de los marketplace. Sin embargo, ¿cómo ha cambiado la demanda de productos mientras avanza la cuarentena?
De acuerdo con Deloitte, en las primeras semanas del cuarentena, productos como comida envasada, alimentos congelados, legumbres, leche, pastas y leche tuvieron un incremento en su demanda que osciló entre 100 y 130 por ciento; sin embargo, artículos como las cremas hidratantes, los guantes, las mascarillas y los geles presentaron una variación positiva de entre 120 y 250 por ciento.
En contraste, los productos que sufrieron una caída en su demanda fueron los artículos de lujo, la ropa y el calzado, la cual bajó entre un 85 y un 90 por ciento, junto con el maquillaje y las fragancias.
Para las semanas 3 y 4 de la cuarentena, de acuerdo con datos de Deloitte, los productos más demandados son el alcohol, las conservas y los ingredientes para cocinar, además de que la ropa de casa, interior y deportiva también tendrán un incremento considerable; mientras que el papel higiénico, las mascarillas y los productos de limpieza serán mucho menos demandados.
Un caso particular en el que bajará la demanda es en el de los platos preparados, la comida congelada y el agua embotellada, esto probablemente debido a que las personas aún tienen este tipo de productos en sus hogares o que han preferido economizar y cocinar ellos mismos (lo cual explicaría una mayor cantidad de compras de utensilios de cocina e ingredientes para cocinar).
