Un buen personal branding ofrece una gran cantidad de beneficios, entre los que destacar el tener una buena presencia y una adecuada proyección hacia el resto de las personas. La marca personal tiene distintas aplicaciones en las que se pueden aprovechar estas ventajas, por ejemplo, en las campañas políticas es un activo muy importante para ganar la confianza de los electores. Pero también funciona muy bien en pequeña escala, cuando se está buscando un trabajo, labor en la cual herramientas como el currículo es muy importante, por lo que hay que saber hacerlo de manera adecuada.
La capacidad de síntesis es fundamental al momento de desarrollar un currículo exitoso. Si bien es importante reflejar por completo la experiencia que se ha tenido en otros otros puestos de trabajo en los que se ha estado, es importante concentrarse en aquellos que tienen más relevancia y están más relacionados con la vacante a la que se quiere aspirar. Cómo medida base, el espacio óptimo es una cuartilla por una de sus caras y máximo por ambas.
Otro de los aspectos en los que hay que prestar atención al momento de hacer un currículo exitoso es su presentación. Es importante que la información sea presentada de manera atractiva (estéticamente hablando), organizada y estructurada de tal manera que facilite la lectura del documento. Hay distintas plantillas que se pueden aprovechar para este fin.
Hay que seleccionar la información que es verdaderamente relevantes. En ocasiones existen datos que no aportan nada relevante. Por ejemplo, si se aspira a una vacante en la que se requiere de una licenciatura, de nada sirve colocar donde se cursó el bachillerato, puesto que se considera como un paso obligado para estar en una carrera, por lo tanto, no es relevante.
Por supuesto, la redacción prolija y correcta de este tipo de documento es fundamental, no sólo por la legibilidad de la información, sino por la presentación que uno proyecta a través de este tipo de documentos.
