Los tiempos en los que las marcas tenían una relación unilateral con los consumidores ha cambiado, principalmente ha raíz de la digitalización de muchos procesos y operaciones, además del surgimiento de las redes sociales. Esto no sólo ha generado una cantidad interesante de datos con los cuales se puede conocer mejor el comportamiento de los clientes, sino que también les ha dado voz para poder establecer una comunicación bilateral con las grandes firmas. ¿Qué se puede se puede hacer para aprovechar al máximo a un prosumidor?
Por supuesto, la escucha activa por parte de las marcas a través de las redes sociales y de foros de comunicación es de gran ayuda para recabar todos los datos que está constantemente generando un prosumidor. En estos espacios se puede recoger información de primera mano generada por los clientes, para saber qué es lo que están pensando sobre una firma y cuáles son sus opiniones.
Los chatbots son otras de las herramientas que pueden ayudar a recabar información producida por el prosumidor. A través de este canal es posible también obtener las opiniones, quejas o críticas que la gente hace de las marcas, de manera mucho más directa y discreta.
Por supuesto, a través de herramientas como las aplicaciones, y su interacción con ellas, el prosumidor puede generar una cantidad interesante de información, la cual está mucho más orientada a la interacción del cliente con la marca, por medio de la app, por lo que es más sencillo conoce sus hábitos de consumo.
En un supermercado, herramientas como los beacons pueden ser también de gran ayuda para que el prosumidor produzca información sobre el modo en el que se desplaza en un punto de venta, así como el tiempo que pasa en los anaqueles que visita, datos que pueden ser considerablemente útiles para generar cambios estratégicos en las estrategias que se tienen en una tienda.
