Hablando en serio, mucho se ha hablado ya de la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea. Sin duda, esto tiene un impacto en las finanzas de algunas empresas mexicanas, pero veamos de qué forma:
En primer lugar, hay una consecuencia directa en el marco legal bajo el cual se realizan las inversiones y operaciones comerciales en México y la Gran Bretaña.
Se va a requerir de un nuevo acuerdo comercial, ya que al día de hoy el único que tenemos vigente es con la Unión Europea.
Al amparo de este acuerdo, durante el año 2015 se registraron operaciones comerciales por un monto de 4,312 millones de dólares entre México y la Gran Bretaña. No es nada comparado con el monto de 495,693 millones de dólares que se registró por operaciones comerciales entre México y los Estados Unidos de América, pero sigue siendo bastante dinero. Hay días que no los gano.
Mientras que México exporta oro, motores y cerveza (entre otras cosas) a la Gran Bretaña, actualmente importamos de ellos medicinas, gasolina, autopartes, refacciones para aeronaves, y principalmente: Whiskey. Mucho whiskey. Y ahora no fue chiste.
Así que, mientras se negocia un nuevo acuerdo comercial, es posible que las transacciones comerciales entre México y la Gran Bretaña se hagan más caras y complicadas.
Por otro lado, al día de hoy la Gran Bretaña es el octavo inversionista más importante en México, con inversiones que superan los 10,000 millones de dólares durante los últimos diecisiete años. Necesitaremos que el nuevo acuerdo comercial que se negocie permita que aumente esa cifra.
En segundo lugar, algunos expertos estiman que esta salida tendrá un efecto indirecto negativo en México, ya que es muy posible que la misma provoque una recesión en la Gran Bretaña, lo cual a su vez impactará el crecimiento económico de la Unión Europea, Estados Unidos y por lo tanto México. Es difícil saber con precisión que tanto puede afectar esta falta de crecimiento, pero de que no ayuda… ¡No ayuda!
En tercer lugar, esta salida ha provocado miedo en los mercados financieros, lo que ha provocado que tanto la libra esterlina como el peso hayan perdido valor frente al dólar.
Éste es probablemente el efecto que más sentiremos de forma inmediata, aunque también es provocado por otros factores. Durante el mes de junio, tanto la libra esterlina como el peso mexicano se han devaluado en más de un dos por ciento frente al dólar, lo cual nos impacta a todos los mexicanos, casi en todo lo que gastamos.
Y si acaso al igual que a mí, te cruzó por la mente que ahora debe ser un poco más barato viajar a la isla británica, seguramente lo será, pero sólo si ganas tu dinero en dólares o en euros, lo cual es un lujo que pocos tienen en este país.
En conclusión, en este contexto de economía global en el que vivimos, lo más probable es que a corto plazo el famoso Brexit tenga un efecto en las finanzas de las empresas mexicanas, pero el hecho de que nuestra relación comercial con ellos no sea tan grande evitará que el impacto sea como el de otros países más cercanos a la Gran Bretaña.
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