El marketing interactivo ha servido como un puente para juntar distintas herramientas y técnicas, para que el impacto que tiene la campaña sea considerablemente mayor. Usualmente los medios digitales se juntan con otros para darle origen a nuevas formas de comunicarse con el público meta. Por ejemplo, se pueden utilizar códigos QR para redireccionar a contenido asociado con un determinado producto o marca.
Por ejemplo, imaginemos un producto en cuyo empaque se encuentra un código QR. Cuando el cliente lo compra y lo escanea por medio de su dispositivo móvil, puede ser redirigido a una página web, en la cual se describan a profundidad el funcionamiento y las ventajas que ofrece, además otros usos que se le pueden dar.
Cabe destacar que a través del contenido extra que se ofrece al escanear el código QR se está ofreciendo al cliente un valor añadido en su compra: se le está brindando contenido e imágenes que les sean útiles y prácticas.
Sin embargo, no todo los contenidos pueden ser presentados a través de textos y fotos, sino que por medio de la gamificación se les puede mostrar de un modo mucho más creativo y lúdico, pero que al mismo tiempo también ayude a generar lealtad en los clientes. Esta opción también puede ayudar a generar bases de datos para una estrategia de marketing directo.
Otro modo de presentar los contenidos a los que dirigirá el QR son los audiovisuales: videos, infografías o cualquier otro formato que sea llamativo puede ser de gran utilidad.
Una de las ventajas interesantes que ofrecer el remitir a contenidos por medio de este tipos de códigos es que se pueden puede llevar un claro registro sobre las conversiones que se realizan en un periodo de tiempo determinado. Así, es posible analizar y estudiar los resultados, en incluso cambiar la estrategia en dado caso de ser necesario.