El pasado mes de junio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional las leyes de los estados que defiende al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, ya que son discriminatorias, sin embargo todavía hay grupos civiles que están en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo y se apoyan de de marcas para difundir su mensaje de intolerancia.
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Está comprobado que una estrategia de co-branding beneficia a los que la conforman, pero también puede resultar negativo si es que dicha alianza es para difundir un mensaje en contra de una minoría social, tal y como lo hizo Tortillería El Maizón y el grupo Conciencia Ciudadana.
Aprovechando la envoltura de las tortillas, el grupo civil mandó el siguiente mensaje: “ No permitas que en nuestro Estado se apruebe la ley que admite los “matrimonios” entre homosexuales”, lo que sin duda causo una serie de reacciones negativas sobre todo en redes sociales, pues acusan a la tortillería de Baja California Sur de homofóbica.
Otro de los mensajes que muchas familias pudieron leer asegura que con la aprobación del matrimonio gay, los niños van recibir en la escuela información homosexual, “ Si esto se aprueba, los homosexuales podrán adoptar niños y en las escuelas, enseñarán libros con contenido homosexual a nuestros hijos. ¿Este es el futuro que queremos para nuestros hijos? ¡¡No te quedes callado!! ¡¡Actúa!!.
Esta estrategia de co-branding demuestra que no siempre las alianzas son buenas y envés de ayuda a las marcas participantes las pueden hundir o crearles una reputación negativa que les costará trabajo borrar de la mente de los consumidores.
Foto: Facebook Demian Turner Bloom
