Una de las actividades clave a las que se enfrenta una marca en el punto de venta es la exhibición de sus productos de manera optima.
La técnica de frenteo o facing es habitual para gestionar la posición de los producto en el punto de venta. Expertos apuntan que esta técnica más que mejorar la imagen de la tienda, permite que los productos impacten mejor al consumidor, mientras que se encuentra caminando por los pasillos de un supermercado.
Cabe señalar que el frenteo está estrictamente ligado a la velocidad de desplazamiento de los clientes. Los beneficios de realizar un buen frenteo es que el producto genera una mayor atracción, es decir, retiene la atención del consumidor. Además, ofrecer el producto de una manera más cómoda, así como permitir conocer si el producto es útil para el consumidor.
A continuación te presentamos algunos tipos de exhibición más comunes en el punto de venta:
Horizontal
Se trata de presentar una línea de productos a un mismo nivel. No obstante, una de sus principales desventajas es que obliga al cliente a recorrer con toda la vista la estantería para ver toda la familia de productos en exhibición. Además, de no fomentar las compras por impulso.
Vertical
Por otro lado, una exhibición vertical te permitirá acomodar los productos en diferentes niveles. De esta manera el cliente puede ver fácilmente toda la familia de productos, y como el movimiento de cabeza será más natural, esto promoverá las compras por impulso, según expertos.
Toma en cuenta las anteriores recomendaciones, solo así podrás mejorar la visibilidad de los productos, además de mejorar la experiencia de compra del consumidor.
De acuerdo con el Estudio Anual de Inversión en BTL 2017 realizado por el Departamento de Investigación de InformaBTL, las marcas destinaron 5 mil 470 millones de pesos a estrategias BTL en el punto de venta durante 2016.