Cuando estás en área de Marketing y atiendes o administras varios puntos de venta, la operación te solicita enfocarte en revisar la calidad del producto, liberar presupuestos, revisar indicadores, generar reportes, etcétera. Con todo esto, el Branding o el cuidado de la marca es una tarea que pasa a un segundo plano, se vuelve más difícil garantizar si todas las sucursales o unidades de negocio están aplicando debidamente la identidad y los mensajes de la Marca, no digamos lo que le sucede a la experiencia, cerramos los ojos y esperamos que todos tengamos el mismo sentido común y la visión general de lo que queremos trasmitirle a nuestro cliente.
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La Competencia como Generadora de Clientes
Cuando estás en una PyME, lo que sucede generalmente es que al elaborar las aplicaciones gráficas, tu anuncio espectacular (cuando tienes recursos para tenerlo) es más bien, un volante gigante, debido a que no se tienen los recursos ni el “tiempo” para trabajar los mensajes para cada canal de comunicación.
Debido a ello (entre otras cosas), generar el Branding, garantizar la experiencia de tu marca en todos los puntos de contacto de tu cliente, se vuelve muy retador para cualquier formato y tamaño de empresa.
Con el objetivo de darle mayor importancia a este tema tan importante, como lo es el Branding, y marcar una gran diferenciación entre tú y la competencia, enuncio tres caminos, que tal vez suenen obvios, pero que generalmente la “falta de tiempo” o la operación diaria te impiden levantar la vista y ver la “big picture” de la experiencia que está generando tu marca contra lo que quieres que genere.
1. No quites los ojos del largo plazo. Hoy con la dinámica que tiene el mercado, no podemos vivir solo en el corto plazo, en la venta de la semana. Si no estamos revisando la gran visión de tu empresa o marca tarde o temprano tendrás un fuerte golpe y esto te va a detener aún más para levantarte y volver a comenzar. Cuando hablamos de largo plazo, ya no hablamos de aquellos cinco años o diez, el largo plazo hoy es dos a tres años, esto cambia muy rápido y hay que adaptarse constantemente a esta nueva dinámica. Invierte en entender a tu audiencia, identificar como se comporta y reacciona ante tu comunicación e interacción con ella, pregúntales lo que perciben de tu marca y desarrolla en un gran marco la experiencia deseada basada en los factores o hallazgos de ese mismo entendimiento de tu cliente.
2. Invierte en buenas herramientas. Los indicadores, reportes, implementación de campañas, etcétera, no pueden ser los factores que te quiten el 80% de tu tiempo, es aquí donde debes invertir en herramientas que hagan ese trabajo por ti, para que te concentres en lo verdaderamente importante: tu cliente y la experiencia que quieres que vivan.
3. Entrena, Sensibiliza, Sensibiliza y vuelve a Sensibilizar. No es coincidencia que en cada tema o artículo que escribo sobre Branding, menciono al cliente interno (empleado, colaborador) como algo de suma importancia, lo experimento todos los días, si no estamos en constante entrenamiento y sensibilización de tus colaboradores, todo lo que rayaste en papel y les explicaste como el corazón de tu marca, su visión y la experiencia que deben transmitir, se quedará ahí, y ellos sólo verán una comisión más, una venta más, un número más en la cara del cliente.
La clave está en la constancia y no mantener la cabeza siempre en la meta de la semana o el mes, colgar la visión de tu marca en una pared no debe ser un tema de decoración, sino de recordación.