Conocer la fase del ciclo de vida en la que se encuentra un producto o servicio permitirá diseñar la estrategia más eficaz para alargar su estadía en un mercado cada vez más cambiante.
El “ciclo de vida” de un producto o servicio no es más que la introducción al mercado hasta que termine su producción por una irremediable caída en la demanda. Tenemos 4 etapas dentro de este ciclo de vida.
La etapa de introducción
Cuando un servicio o producto es lanzado al mercado, al inicio tendrá complicaciones con las ventas (en lo que se da a conocer), por ello en cuanto a la inversión para su desarrollo y producción, se debe agregar: investigación de mercado para contemplar las necesidades del cliente, precios, promociones, definir mercados etc.
Etapa de crecimiento
Si el producto o servicio tiene aceptación en el mercado, las ventas van en aumento y la rentabilidad empieza a hacerse visible. De ahí que la inversión deba reforzarse. Como claves de marketing tenemos que dar respuestas a la demanda creciente, establecer relación con consumidores, y buscar crecer con productos complementarios, exportación, franquicias etc.
Etapa de madurez
Ya una vez superada las dos pasos anteriores, queda ver si en la etapa de la madurez, seguimos adelante o nos estancamos. Aquí los productos ya tienen una aceptación dentro del mercado aunque aún queda seguir reajustando precios, negociar canales de distribución, promociones etc, el foco es extender esta situación e invertir en nuevos desarrollos, para anticiparse al descenso de las ventas.
Etapa de decadencia o declive
En esta última parte, por más que un producto sea exitoso, tiende a decaer (todo ello arrastra las ventas y rentabilidad). La razones van desde los gustos de los consumidores, nuevos productos etc, aunque lo más importante es considerar hacer una mínima inversión, planificar cómo se va a descontinuar el producto.
De todas estas etapas, tenemos que identificar, en cuál se encuentra nuestro producto o servicio, con esto podremos planificar las acciones que permitan impulsar, adecuar, reemplazar o descontinuar.