La comida mexicana es catalogada por muchos como una de las mejores a nivel internacional, gracias a su variedad y sabores.
Desde hace casi 8 años, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró la gastronomía mexicana como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Dada la numerosa cantidad de platillos, sabores y formas de cocinar distintos alimentos, es que muchos restaurantes han logrado hacer rentables sus negocios en México, aunque algunos otros que no son mexicanos, han conseguido sacar ventaja y un alto nivel de venta bajo la premisa de ofrecer un menú compuesto por comida mexicana.
Tal es el caso de los retailers Chipotle y Taco Bell, dos marcas de fast food estadounidenses que, con su oferta basada en dicha comida, tienen al día de hoy gran presencia mundial, aunque no vendan platillos realmente mexicanos.
Retailers de EUA traspasan fronteras con “comida mexicana”
Si bien en México ambas marcas no han logrado despuntar, fuera del país son un referente no solo en la industria de comida rápida, sino también como establecimientos que tienen un menú basado en platillos propios de México.
Con alrededor de 7 mil restaurantes en 24 países, al término de 2017 y ventas por 10,000 millones de dólares, Taco Bell ha conquistado el mercado global con tacos de tortilla dura que poco se asemejan a los originales, vendidos en México.
Datos de Statista señalan que este fats food retailer estaba dentro de las 10 marcas más valiosas de su industria, al registrar un valor de 5,388 millones de dólares en 2017.
Por su parte, Chipotle comercializa su propia versión de burritos mexicanos, oferta que le ha servido para crecer a doble dígito, a pesar de las diferentes situaciones de falta de higiene y brotes de bacterias en sus alimentos a las que se ha tenido que enfrentar en los últimos 4 años.
Según la firma de consultoría antes citada, este restaurante obtuvo un valor de marca de 5,722 millones de dólares hace un año.
Y a pesar de no vender comida realmente mexicana, su éxito radica en la promoción de una oferta culinaria que comercializan como algo cien por ciento mexicano, cuando no es así.
Carlos Hermosillo, analista del sector de alimentos y bebidas de Actinver Casa de Bolsa, expresó que a la fecha no hay una cadena o marca nacional que esté posicionando la comida mexicana en el extranjero, mientras que empresas estadounidenses han conseguido posicionarse con platillos modificados, pero que se venden como mexicanos.
