Tras el fallo de la semana pasada en el que Beijing no tenía derecho legal en el Mar del Sur de China, muchos ciudadanos chinos culpan a los Estados Unidos, al culpar a este país culpan a sus instituciones, entre ellas los fast food retailers, tales como KFC.
El lunes, las protestas estallaron en restaurantes de KFC en cerca de una docena de ciudades de toda China, lo que se presume sea un boicot.
Afuera del KFC en Hebei se alcanza a leer una bandera con la leyenda “Boicot a los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Filipinas. El amor del pueblo chino,” otra dice “Lo que comes en KFC es lo que se pierde en la presencia de nuestros antepasados.”
Mientras que los clientes chinos ven a KFC como un icono americano, de la empresa matriz Yum, China es una parte clave del negocio.
Existen 4 mil 889 restaurantes de KFC en China, en comparación con los 4 mil 338 en los Estados Unidos. Durante el último trimestre, las ventas de KFC China aumentaron 3%, un mayor de lo esperado.
Además de protestar contra KFC, la gente en China está demostrando su descontento por la destrucción de otro icono americano: el iPhone. Según Mashable, vídeos han surgido de las personas rompiendo sus iPhones para protestar contra lo que se percibe como una intromisión política estadounidense.
常和文印店打交道的都知道,现在所有的文印店都是在派出所备案的,没哪个老板敢制作有煽动游行示威嫌疑的横幅。所以哪次群众自发抗议拆迁、抗议垃圾场什么的,拿的都是A4纸打印的标语,极为寒酸。所以说能打出这种横幅,组织者基本就呼之欲出了。 pic.twitter.com/1ay7qHsb8l
— 墙外楼 (@letscorp) 19 de julio de 2016