Con la integración de minoristas en el comercio electrónico, así como el nacimiento y operación de otras empresas también inmersas en la venta online, la creación de chatbots se ha vuelto una necesidad.
Para mejorar el servicio al cliente, el desarrollo de asistentes virtuales es actualmente un factor que influye determinantemente en la eficiente operación de tiendas online y así brindar una mejor experiencia de compra al cliente.
Pero este beneficio directo que se consigue gracias al contacto directo entre chatbots y shoppers no es el único. Recolección de datos o insights relevantes, identificación de compras previas y sugerencia de productos o servicios, son otras de las ventajas que pueden ofrecer a las marcas y al comercio electrónico en general.
Chatbots, por una mejor experiencia de compra
De acuerdo con datos de Statista, en el mundo solo un 7 por ciento de los compradores prefiere ser atendido por un asistente virtual.
Sin embargo, y pese a esta baja cifra, el mercado de los chatbots crece considerablemente. Transparency Market Research muestra que en 2015, el valor de mercado de este software de inteligencia artificial fue de 113 millones de dólares. Para el año 2024, su valor se podría incrementar hasta 994.5 millones de dólares.
Además de los beneficios antes mencionados, ¿cómo contribuyen los chatbots a la experiencia de compra y mejorarla?
Optimizar los tiempos de repuesta con el cliente es uno de los puntos a favor que hacen de la experiencia de compra, algo más agradable, sobre todo cuando el cliente quiere obtener una respuesta o ser atendido en poco tiempo.
Personalizar la conversación, así como las sugerencias de compra, también es otro de los beneficios que se desprende del uso de asistentes virtuales. Este software de inteligencia artificial tiene la capacidad de almacenar un histórico de compras previas, gustos y hábitos de consumo, por lo que para la siguiente ocasión que determinado cliente solicite asistencia, el chatbot podrá proponer ciertos productos, apegados a sus intereses y con ello personalizar la atención.
Los puntos de venta tienen un horario, y en cierto tiempo están cerrados, sin que haya personal para atender a un shopper muy temprano o por la madrugada. Con un chatbot, se puede brindar servicio al cliente todos los días, a cualquier hora; así el cliente no perderá tiempo yendo a una tienda física y estará reconfortado al haber sido atendido vía digital.
Dirigir al usuario hacia una categoría o producto, es otro beneficio no solo para el cliente, sino también para el retailer porque, mientras al shopper le da opciones de compra y lo remite a stock de su interés, la marca puede motivar un gasto mayor en una sola emisión.
Y ante un cliente que busca estar tanto en canales online como en punto de venta, que cierto detallista o empresa cuente con un asistente virtual le permite llegar al consumidor en distintos momentos del día, y al mismo tiempo mantenerse al tanto de lo que necesita, por lo que cuando el cliente se acerque al chatbot éste podrá darle un servicio adecuado.