La casa de moda francesa Chanel llevó el glamour a Cuba el martes con un desfile de pasarela en el Paseo del Prado, uno de los principales paseos de La Habana, donde se dieron cita los trajes brillantes, vestidos de cóctel, modelos con sombreros fumando puros y celebridades como la actriz Tilda Swinton y la súpermodelo Gisele Bundche.
El contingente cubano de modelos incluyó al nieto del ex presidente Fidel Castro, Tony, un aspirante a modelo, lo que levantó algunas cejas, dados los ataques de su abuelo contra el capitalismo.
Chanel es la primera gran casa de moda que envía modelos para desfilar en la isla como muestra de su acercamiento con Occidente. El exclusivo show también recordó las desigualdades en el país de gobierno comunista.
El alemán Karl Lagerfeld, quien ha estado al timón como director creativo de Chanel desde 1983, ha dicho que su última colección “Cruise” está inspirada en la “riqueza cultural y la apertura de Cuba”.
De acuerdo a Millward Brown, el valor de marca de Chanel, de 8 mil 987 millones de dólares, es el cuarto más grande de las marcas de lujo a nivel global, sólo superado por Gucci, Hermès y Louis Vuitton.