Halloween es la época perfecta para las marcas pues lanzan promociones en las que los disfraces son el elemento perfecto para poder llevarlas a cabo, tal y como lo ha hecho Chipotle, que por años se ha distinguido por su tradicional campaña de boo-rito.
Errar es de humanos, pero cuando se trata de vender, ni marcas ni retailers se pueden dar el lujo de quedar mal ante sus shoppers y aunque en ocasiones es imposible no cometer algún error, si se detectan a tiempo las señales, estos se pueden evitar y así evitar que la competencia tome ventaja de tal situación.
La creatividad de una marca no se debe limitar al producto o a las campañas de marketing que realiza para darlo a concomer, sino que debe ir más allá y darle al shopper una verdadera experiencia de compra, por ello el packaging es primordial para enamorarlo, pero hay algo aún más allá del empaque, las bolsas dónde se guarda el packaging.
Las nuevas tecnologías como las impresoras 3D, han aportado a las marcas otra forma de ofrecer sus productos a los consumidores, que apoyadas con acciones
KFC, es uno de los fast food retailers que ha sorprendido a los millennials y eso se debe a que ha reinventado su imagen gracias a campañas below the line, que logran posicionarlo en el top of mind de los amantes del pollo, sin embargo también se ha visto vuelto en escándalos, el más reciente es que protagonizado por su “RiceBox”.
De acuerdo con especialistas en marketing, el 70 por ciento de las decisiones de compra se realizan en el punto de venta, por ello es importante que tanto las marcas como los retailers cautiven de tal forma al shopper que logren convencerlo de adquirir sus productos.
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