Escribo este texto para ustedes desde la Isla Contadora. Una pequeña y perdida isla en el archipiélago de Las Perlas en el golfo Panamá.
Más columnas de Paco Santamaría:
Las múltiples pifias digitales de #EPN en su reciente informe de resultados
¿Por qué #YorchdePolanco tiene más seguidores que muchas marcas?
¿Por qué existen personajes virales o #VideoBloggers en nuestras vidas digitales?
Mi novia prefirió a otra marca
Con coordenadas 8°38′00″N 79°02′00″O, 3 kilómetros cuadrados de superficie y 115 habitantes en su más reciente conteo de población. Uso esta isla como caso ejemplar histórico de cómo los mercados, un día pueden estar muy arriba y en otros tiempos muy por debajo de las demandas de compra de los clientes. Una observación de cómo un producto un día puede ser muy codiciado por los clientes y súbitamente, estar a la baja y perder todo su sentido de atracción. A continuación les cuento un poco de lo que he estado observando aquí y les comparto mi análisis racional hacia la ruta de la mercadotecnia integral y de experiencias.
De isla de piratas a refugio de famosos. La isla Contadora se llama así porque en este lugar contaban sus botines de perlas los piratas del pacífico y el Caribe. La historia contemporánea de esta isla comienza con su fundador comercial y visionario de mercado, Gabriel Lewis Galindo, diplomático y empresario panameño. Compró las 110 hectáreas de la isla y la convirtió en un paraíso y escondite del Jet Set de los ochentas. Desde Mario Moreno “Cantinflas”, pasando por John Wayne, hasta Elisabeth Taylor y la familia Kennedy fueron huéspedes y habitantes de esta isla. Era el escenario perfecto para el turismo VIP de los consumistas años ochentas. Con playas cristalinas, exclusivas y con aeropuerto para el aterrizaje de sus jets privados. No había forma de llegar a Contadora, era incosteable para las personas de a pie, pero un gran mercado de consumo para los turistas del Jet Set en serio.
De pronto, súbitamente, por malos manejos de administración de la isla-hotel VIP. Cuestiones de lavado de dinero y la presencia de la incursión de inversiones y lavado de dinero de los capos de la cocaína colombianos. Muchos de estos narco empresarios, por estrategias fiscales de lavado de dinero llegaron al colmo de hospedar a sus sicarios y empleados en los hoteles de lujo de Contadora y registrarlos como clientes oficiales.
Hoy, la ilsa de Contadora es un lugar que huele a historia y decadenciade los ochenta. Batalla para llevar turismo todos los días. Es como un lugar ecléctico, contrastante y sin rumbo claro. Como olvidado y con gran potencial comercial. Ejemplo claro de cómo un producto turístico y de estilo de vida, puede vivir de la plenitud a la decadencia, ¿Por qué suceden estas experiencias de mercado?
- Los lugares exclusivos de estilo de vida y de consumo premium deben de cuidarse igual que los de consumo popular. Mercado que no de cuida, se pierde o se diluye.
- El mercado popular y el premium no conversan entre ellos y están divididos por una línea sutil que jamás permitirá que convivan.
- El descuido y los intereses personales pueden matar un mercado o producto, independientemente de lo maravilloso que éste sea.
- Mercado que sube, bajara y mercado que baja puede subir. Es una ley de mercado, de vida y de física.
- Los mercados son débiles y fuertes al mismo tiempo. Frágiles y capaces de perder el equilibrio comercial en cualquier momento.