Ya sea en una tienda departamental, en una de abarrotes o de autoservicio, es importante contar con un personal preparado. De hecho, de acuerdo con datos de Bien Pensado, el 68% de los clientes se van de un negocio debido a la indiferencia y mal trato que reciben por parte de las personas que los están atendiendo. ¿Cómo subsanar este detalle? Un modo de hacerlo es por medio de la capacitación de los colaboradores de una empresa. Te explicamos cómo se tiene que hacer de modo correcto.
Al momento de capacitar al personal para que atienda a los clientes en un punto de venta hay tres cuestiones clave: conocer el producto a profundidad, desarrollar la sensibilidad de reconocer las necesidades de un comprador y finalmente generarle la capacidad de negociar, de acuerdo con lo que explica Gestiópolis sobre el tema.
La relevancia de que un vendedor o alguien de atención a clientes conozca bien el producto o servicio que ofrece es que apoya a los compradores para que logren tomar una decisión más consciente sobre lo que están adquiriendo. Además de esto, es posible orientarlos no sólo para que compren y ya, sino para que salgan satisfechos con la inversión que han hecho.
¿Qué es lo que necesita un cliente? Esta es la pregunta del millón. Por este motivo, el vendedor o la persona que atiende en un módulo de atención a clientes debe ser capaz de comprender qué requiere el shopper y orientarlo para que lo consiga.
Aunque no es todos los puntos de venta se puede realizar el proceso de negociación directo con el cliente, lo cierto es que habrá algunos lugares donde sí es posible, por este motivo el vendedor debe saber negociar. Esta cualidad, bien utilizada, puede aumentar considerablemente el volumen de ventas.
Digamos que lo que acabamos de mencionar es el núcleo básico de la capacitación de un empleado de ventas o de atención a clientes; sin embargo, Psicología y Empresa comentan otro punto importante que es conocer al cliente, esto con la finalidad de saber cómo hablarle, qué es lo que le interesa y cuáles son sus gusto.