La comunicación es una de las grandes piezas angulares de toda empresa. No sólo hay que prestarle atención al emisor y al receptor, sino que también es importante saber con cuáles canales se cuenta y cuál es el más apropiado para determinadas circunstancias. No es lo mismo mandar un correo para ascender a un colaborador que hacerlo de manera presencial y en privado. Precisamente sobre esto hablaremos en las siguientes líneas.
Por supuesto, el canal más viejo de comunicación es hacerlo de manera presencial y por lo regular resulta ser el más efectivo, ya que permite el flujo directo y bidireccional de la información, por lo que si hay alguna duda en particular, puede ser respondida en tiempo real por las personas que participan en el diálogo.
Por supuesto, la comunicación personal regularmente se utiliza cuando se quiere resolver problemas que son delicados o también cuando se busca una solución rápida a una determinada situación.
Uno de los canales que se ha popularizado con relativa rapidez es son los chats internos con los que cuentan las empresas (como Slack, Stride o Microsoft Teams). Cuando se trata de empresas grandes, las cuales cuentan con departamentos que necesitan estar en comunicación, pero que trabajan en distintos espacios, estos medios pueden ser muy útiles.
Cuando aquello que se quiere se comunicar no es tan urgente o no tiene una relevancia prácticamente indispensable, se pueden usar los chats internos como métodos de comunicación efectivas.
Otro de los canales de comunicación muy recurrentes son los correos electrónicos. Este medio es bastante útil para cuando se quiere compartir información y por lo regular suele usarse para entablar una misma conversación entre varios miembros.
Usualmente este medio es utilizado para cuando se quiere guardar un registro puntual de todo lo que se ha mencionado en la conversación. El tiempo de respuesta puede variar mucho, por lo que no se recomienda en caso de gran urgencia.