- En un entorno donde las empresas compiten ferozmente por captar la atención de los consumidores, una campaña de marketing disruptiva se ha vuelto más relevante que nunca.
- Imagina esto: cada minuto se suben más de 500 horas de video a YouTube, se envían más de 41 millones de mensajes en WhatsApp y se publican más de 2.5 millones de publicaciones en Instagram.
- En los exteriores la cosa no es muy diferente por algo el nuevo must, además de la creatividad, es ser disruptivos.
¿Qué es exactamente una campaña de marketing disruptiva? Es aquella que desafía las convenciones, rompe las reglas establecidas y se atreve a pensar fuera de la caja. Una campaña disruptiva no solo busca captar la atención del público, sino también generar un impacto duradero y dejar una huella imborrable en la mente de los consumidores.
Estudios recientes muestran que las campañas de marketing disruptivas tienen un impacto significativo en el éxito de las empresas. De hecho, según un informe de la consultora McKinsey, el 80 por ciento de los ejecutivos considera que la innovación disruptiva es clave para el crecimiento y la supervivencia de sus empresas en el mercado actual.
Además, las campañas de marketing disruptivas tienen el poder de viralizarse rápidamente, alcanzando audiencias masivas en un corto período de tiempo. La digitalización nos ha brindado una plataforma sin precedentes para difundir ideas revolucionarias, y las marcas inteligentes están aprovechando esta oportunidad para amplificar sus acciones OOH.
Pero aquí viene la verdadera pregunta: ¿qué hace que una campaña de marketing sea verdaderamente disruptiva? La clave está en desafiar los paradigmas existentes, sorprender al público y romper con lo predecible. Desde anuncios creativos que desafían las normas sociales hasta campañas interactivas que involucran a los consumidores en nuevas formas, las posibilidades son infinitas.
Los polémicos Putos Modernos, han desarrollado para Heinz una campaña de exteriores que da continuidad al recién claim inaugurado por la marca “Tiene que ser Heinz”. Inspirada en situaciones como: “¿Quién no ha convertido alguna vez unas patatas con kétchup en kétchup con patatas?” o “¿Quién no ha aprovechado algún buffet para llenarse los bolsillos de sobrecitos de Heinz?”.
“Pocas marcas de gran consumo pueden presumir de tener un público tan fiel y tan amante, por lo que cuando Heinz llegó a nosotros la parte difícil del trabajo ya estaba hecha”, explica Joan Alvares, Director Creativo en Putos Modernos.
La campaña está en medios gráficos exteriores, como mupis, y como soporte especial la marca ha brandeado un tráiler que ha circulado con el mensaje: “Sí, soy un camión lleno de Heinz. Pero mira a la carretera, maldita sea”.
Sobre esta última disruptiva acción, Alvares comentó: “Nos gusta poner voz al propio soporte publicitario. Tiene un punto absurdo que a la gente le hace gracia. Temíamos que el camionero se diera a la fuga con el cargamento de Heinz, pero pusimos un coche a seguirlo”.
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