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Las redes sociales están afectando la salud mental del 50 por ciento de los adolescentes.
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97 por ciento de los jóvenes de entre 10 y 17 años admiten haber estado expuestos a contenido tóxico de belleza en las redes sociales.
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74 por ciento de ellos encuentran contenido que promueve la pérdida de peso y transformaciones corporales.
En un mundo dominado por las redes sociales, la influencia de los estándares de belleza ha alcanzado niveles sin precedentes, y la reciente campaña de Dove en Brasil está tomando una postura audaz contra esta tendencia tóxica.
Titulada “Costo de la Belleza“, la campaña tiene como objetivo crear conciencia sobre los efectos perjudiciales del contenido tóxico de belleza en las plataformas de redes sociales, centrándose específicamente en la salud mental de los jóvenes.
Respaldada por investigaciones realizadas por el Proyecto de Autoestima de Dove, esta iniciativa tiene como objetivo revelar la magnitud del daño causado por las presiones sociales y promover una percepción más saludable de la belleza.
La influencia del contenido tóxico de belleza
Según una encuesta realizada por el Proyecto de Autoestima de Dove, un sorprendente 97 por ciento de los jóvenes de entre 10 y 17 años admiten haber estado expuestos a contenido tóxico de belleza en las redes sociales. De manera impactante, el 74 por ciento de ellos encuentran contenido que promueve la pérdida de peso y transformaciones corporales. Estas alarmantes estadísticas plantean preocupaciones no solo entre los padres, sino también dentro de la industria del marketing y la publicidad.
Dove merece reconocimiento por sus continuos esfuerzos, tanto en Brasil como a nivel mundial, para abordar estos problemas urgentes. La marca ha estado a la vanguardia de la creación de soluciones innovadoras y ha demostrado su compromiso con fomentar un entorno digital más seguro y confiable tanto para las personas como para las marcas. A través de su iniciativa “Dove pela Autoestima“, la marca ofrece una plataforma donde las niñas, los padres, los maestros y las familias pueden acceder a información valiosa y recibir apoyo.
Dove promueve un nuevo paradigma
La campaña de Dove sirve como catalizador para las discusiones en torno a los estándares de belleza, la salud mental y el papel del marketing en la formación de las percepciones sociales. Destaca la necesidad de prácticas de marketing responsables que prioricen el bienestar de las personas, especialmente de la generación más joven. Al desafiar las normas de belleza convencionales y fomentar una cultura de inclusión, Dove da ejemplo a otras marcas en la promoción de una imagen corporal positiva y la aceptación de uno mismo.
Es crucial que los profesionales del marketing y la publicidad prioricen el bienestar de su público objetivo, asegurándose de que sus campañas contribuyan de manera positiva a la salud mental en lugar de perpetuar ideales de belleza dañinos. A través de esfuerzos continuos y colaboración, podemos luchar por una sociedad que acepte la belleza sin estándares rígidos y apoye el bienestar mental de todas las personas.