Vivir en un país donde el próximo presidente, o el que está en turno, no te agrada no debe ser algo muy cómodo o sencillo.
Sin embargo, este dilema inspiró a la aerolínea Jet Blue a lanzar la campaña Election Protection. Fue una campaña que tuvo lugar previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el 6 de noviembre de 2012.
El tema y título de la estrategia fue calificado como “fuerte” por las implicaciones políticas que acarrea. No obstante, la aerolínea decidió aprovechar la euforia de los votantes para lanzar esta promoción.
La página web de la campaña invita al usuario a votar por un partido político y después a elegir un destino turístico de su preferencia, si el candidato de dicho partido perdía las elecciones el usuario participa en un sorteo para ganar vuelos a su destino elegido.
La actividad no prometió sacar a la mitad de la población del país ni resolver la vida política de los participantes, pero si cumplió con la aseveración “Si no gana me voy del país”.
Esto sería muy interesante si se adapta al contexto mexicano. El detalle es si las aerolíneas mexicanas se darían abasto para complacer a todos los participantes de la promoción.