En el último año el sector retail a nivel mundial sufrió una transformación nunca antes vista. Esto fue causado principalmente por los cambios conscientes o incoscientes del consumidor. El viaje del cliente en el retail ha evolucionado, con la finalidad de conectar el mundo online y offiline, y producir una experiencia poderosa en el punto de venta.
Las tendencias más prometedoras para los minoristas están ligadas con Inteligencia Artificial (IA), realidad aumentada, compras en línea, asistentes virtuales, automatización y prácticas comerciales sostenibles.
Sin embargo, aún sigue siendo crucial comprender los hábitos de consumo en un retailer, con el propósito de generar estrategias de marketing que influyan en la toma de decisión de compra. El reporte 2018 Retail Trends de KPMG, señala que la experiencia del cliente es una de las tendencias más relevantes para los minoristas, de modo que los esfuerzos de comunicación y marketing deben buscar la diferenciación a través de este factor.
Por otro lado, Deloitte en su estudio Retail Trends 2019: retail re-invented, asevera que las tiendas deben invertir en el punto de venta para satisfacer las demandas de los consumidores, enfocadas principalmente en lograr experiencias sin interrupciones, es decir, crear un entorno omnicanal. Lo que representa para los retailers una oportunidad para desarrollar nuevas marcas, nuevos servicios y nuevas experiencias digitales.
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En México, el sector retail destaca de otros mercados por impulsar un cambio en la forma de comprar en tiendas físicas. Las tiendas de conveniencia, supermercados y departamentales actualmente ofrecen ya una propuesta innovadora al consumidor mexicano, sin embargo, aún falta desarrollar determinados aspectos para rivalizar a marcas de retailer con presencia en otros mercados.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales (ANTAD), este año las tiendas que forman parte del organismo prevén invertir 3,250 millones de dólares, cifra 1.6 por ciento superior en comparación con el año anterior, la cual fue de 3,200 millones de dólares. Esta inversión se concentra en nuevas unidades (38 por ciento), remodelaciones (31 por ciento), logística (15 por ciento), distribución (11 por ciento), y capacitación (5 por ciento).
