Basta preguntar a las personas que están siendo afectadas por los cada vez más frecuentes desastres naturales cómo se sienten y nos da una buena idea de los efectos emocionales y psicológicos del cambio climático. En Canadá los residentes de Burns Lake, British Columbia han escapado de las llamas por fuegos que se repiten con más frecuencia y que están acabando con sus pertenencias, con sus vidas, y con su estabilidad emocional.
Hasta ahora los efectos del cambio climático se han medido en lo material, en el costo ambiental y económico. Sin embargo, has iniciativas multidisciplinarias que están tomando en cuenta el efecto en las personas —como individuos que nos afligimos cuando tenemos pérdidas. Se ha acuñado el término “duelo ecológico” para describir el costo emocional y psicológico del cambio climático.
Supe la historia de una madre que describió con horror cómo su vida y la de sus hijos se vieron amenazadas por los recientes huracanes que llegaron uno tras otro con más y más fuerza. Asimismo cuentan con tristeza gente que vive en California y ven que los incendios forestales cambian su entorno y acaban con sus posesiones. Anticipan con miedo, las sequías que se avecinan y que por el cambio climático rompen récords en su devastación. Los Inuit han venido presenciando el deshielo y las inundaciones poco a poco a través del tiempo y ahora se preguntan quiénes son ahora, si ellos eran gente del hielo de mar.
El impacto en la salud mental son variados. Encontramos mayores niveles de ansiedad, tristeza, enojo, trauma, sentimientos de pérdida y de duelo. Si bien se relaciona directamente a la pérdida de su medio ambiente donde tenían estabilidad, también tiene que ver con el trauma después de haber experimentado un desastre natural; el cual puede tomar años en atenderse si no se reconoce a tiempo. La madre que perdió su casa hace un año, todavía no se atreve a pasar donde un día vivió, tiene pesadillas, y evita ver las noticias para no encontrarse con alguna noticia similar que la haga revivir el evento traumático. En otras palabras, vive con trastorno por estrés post-traumático.
Nos estamos enfrentando a nuevos retos que no solo afectarán a nuestros hijos, como se venía pensando. El cambio climático ya nos está impactando en formas no anticipadas que van más allá de lo material. La salud mental de comunidades se está viendo afectada y hará falta estar preparados. Y tú, ¿tienes esa resilencia?
Gabriela Romo es psicóloga, trabaja con la comunidad latina del área de Washington, DC y tiene un programa de radio semanal en radio América 900 sobre salud mental. Síguela en Facebook, Twitter (@romocounseling) o envía un email con temas que te interesen a [email protected]
