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Una de las discusiones que han llegado a la mesa de no solo las marcas y las empresas, sino también de los consumidores es el de la comida chatarra.
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Por ejemplo, la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México señaló que prohibir la comida chatarra retrasaría la recuperación económica de un sector de la población.
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En un estudio realizado por la Cámara de Comercio, se concluyó que de implementarse estas restricciones tendrían un impacto en aproximadamente 121 mil 883 pequeñas empresas, que se dedican al comercio minoristas como las tiendas de abarrotes.
Una de las discusiones que han llegado a la mesa de no solo las marcas y las empresas, sino también de los consumidores es el de la comida chatarra. La llegada de la pandemia y el alto índice de mortalidad, así como el promedio de obesidad y enfermedades relacionadas con la alimentación, fueron los argumentos de diferentes estados para ahondar sobre la discusión de la comida chatarra.
Ante las restricciones de diferentes estados, como el gobierno federal que también intentan implementar, han salido señalamientos sobre las consecuencias económicas que este decisión pueda tener
Por ejemplo, la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México señaló que prohibir la comida chatarra retrasaría la recuperación económica de un sector de la población.
Esta organización pidió a las autoridades que no se debería implementar la medida, en la Ciudad de México, pues el impacto sobre la economía podrá representar grandes problemas económicos. Según la Cámara las medidas puestas en Oaxaca, donde se prohibió la venta de bebidas y alimentos con alta concentraciones de azúcar en menores de edad, podría tener consecuencias en la economía de la ciudad, sobre todo si se toma en cuanta el contexto de recuperación, tras la crisis de la pandemia.
Resultados de estudios
En un estudio realizado por la Cámara de Comercio, se concluyó que de implementarse estas restricciones tendrían un impacto en aproximadamente 121 mil 883 pequeñas empresas, solo en la Ciudad de México, que se dedican al comercio minoristas como las tiendas de abarrotes. Además que se pondrían en riesgo aproximadamente 900 mil empleos.
Este impacto ahogaría más en la crisis generada por la pandemia, que dejó pérdidas económicas, la crisis económica ocasionó el descenso en el promedio de ventas en un 25 por ciento, como consecuencia el 15 por ciento ha tenido que cerrar.
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Retos para el sector
Tanto para las marcas como para estas empresas dedicadas al comercio minorista, las restricciones tendrá un impacto económico. Ante esto los sectores deberán disponer de el ejercicio más elemental del mercado, apostar por otro tipo de productos.
De acuerdo a expertos consultados por Forbes, la industria alimentaria debería modificar su modelo de negocios para ofrecer a los consumidores productos que no afecten su salud. De acuerdo al economista de la UNAM, Darío Ibarra Zavala, con la llegada del nuevo etiquetado las empresas deberán modificar el tipo de productos que comercializan, “es posible que pierdan (ganancias) pero lo que tendrían que hacer es utilizar productos más caros pero que sean más saludables”.
