Rusia.- Existe una tendencia conocida como Prankvertising que consiste en jugarle bromas al consumidor dentro de la estrategia publicitaria. En la mayoría de los casos el objetivo es asustar a las víctimas para generar más impacto; sin embargo hay ocasiones que a los creativos se les pasa la mano y en lugar de generar una experiencia positiva terminan afectando la percepción de los clientes.
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El caso más reciente de Prankvertising corrió a cargo de la agencia Friends, en Moscú para promocionar la película Carry, que llegará a salas de cine rusas el próximo 14 de noviembre. La estrategia fue implementada durante las celebraciones de Halloween y consistió en hacerle creer a los clientes de un bar que sus manos comenzaban a sangrar mientras se lavaban las manos.
Esta campaña está bien diseñada, provoca el impacto suficiente para generar sorpresa e incluso provocar risas. Para esta misma película se realizó otra acción mucho más sofisticada que asustó mucho a los clientes de una cafetería, sin embargo los objetivos eran diferentes. El ambient marketing de Rusia pretendía impactar a un grupo pequeño, pero el realizado en un negocio de Nueva York, tenía por objetivo volver viral y vaya que lo consiguió.
