Como suele decirse, el arte y la cultura es el signo inequívoco del carácter humano, de la evolución que se describe por etapas, por tal razón hacer marketing es vital, aunque los más puristas indiquen que no se debe comercializar las expresiones para dejarlas a la buena de dios, pues aseguran que la libertad del mensaje se resguarda mejor en la casualidad.
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Sin embargo, existe otra elite que piensa lo contrario, se encuentran a favor del uso del marketing para promover el arte y la cultura, yo entro en ese grupo, tal vez no en la elite, pero si en los que empujamos la carreta, pues lo hacemos por medio de proyectos o de difundir los existentes.
Hace unos años las empresas culturales y creativas han cobrado fuerza por medio del interés “hispteriano” que se siente en el ambiente, de tal suerte que algunas marcas han surgido bien estructuradas y con el soporte de una estrategia sólida.
Recuerdo que en el primer trimestre del año Querétaro lanzó una campaña para dar a conocer sus típicas muñecas de trapo, bajo una rueda de prensa encabezada por Fernanda Tapia, directora de la Casa Queretana de Artesanías, echó andar la venta online y la difusión en medios de comunicación de la muñeca indígena tradicional.
María Patrona es otro ejemplo de una empresa creativa que me ha sorprendido y de la que he articulado algunos textos para otros medios, se dedica a la moda elaborando bolsos de altísima calidad, los cuales albergan en su interior bordados indígenas. Las colecciones se muestran al mundo como prendas únicas, en la actualidad son hitos de la moda en nuestro país, internándose en la paleta mundial con gran fuerza.
Este lunes abordo la primer parte de una serie de colaboraciones donde deseo hablar de BTL y de la importancia de la economía de la imaginación. Al detonar el sector de las artes populares por medio de estimular la demanda y crear una oferta reforzada, cumplimos puntos como los siguientes:
• Apoyamos un sector desvinculado de la sociedad, sublimando la marginalidad que por siglos presenta, entonces al darle forma de empresa, no hay minusvalías sino oportunidades.
• Generamos las condiciones para que las marcas se posicionen, así una muñeca de trapo, una bolsa, una cesta o un sarape, pueden contar con nombre y apellido, es decir, con identidad.
• De la mano del punto anterior, cuando un producto cuenta con identidad esta dotado de atributos, se le ha otorgado un valor agregado del cual pueden surgir proyectos alternos.
• Las piezas de artesanía representan la unicidad de una población, lo que proporciona al sector turístico una posibilidad para ir más allá de los medios masivos para promover el destino, es la opción ideal para hacer BTL turístico, pues el deseo de viajar surge con recordatorios y una artesanía es uno bastante fuerte.
Las artesanías deben elevarse al estatus que les corresponde, he visto la dedicación de sus creadores, sus esfuerzos y la capacidad, entonces el progreso es la tarea de los locales amorosos de sus raíces, de los empresarios visionarios de los frutos que se pueden obtener, de los académicos interesados en la investigación y preservación, así como de los mercas, pues alguien que goce de este titulo, debe poner en práctica el juramento que rezo al graduarse, y entonces devolverle a la sociedad, parte de lo que ha recibido.
