Nos hemos convertido en perseguidores
Por Jaime Torres Fidalgo*
¿A quien debemos echarle la culpa? A los medios ATL (above the line), que en los últimos años han tenido un éxito tal, que han crecido exponencialmente. Ya no seleccionamos nuestro canal favorito en el televisor, sino pasamos el tiempo libre víctimas del zapping (cambiando de un canal a otro), recorriendo los más de 100 canales a los que tenemos acceso, si es que contamos con un sistema de televisión cerrada (por cable o antena). Leemos más de un periódico o publicación, contamos con decenas de estaciones de radio y cuando buscamos una revista de viajes, contamos con más de cinco opciones.
¿Internet? Si tu campaña no es bien planeada en buscadores, tu marca podría convertirse en esa aguja en el pajar.
Por eso no resulta extraño que ante tanta variedad de canales, opciones y mensajes en los medios masivos, hayamos recurrido un camino más para comunicar a nuestro target: Mobile Marketing.
Si el consumidor no llega a tus medios, que tus medios lleguen a él, de manera no intrusita y más aún, interesante y divertida. Maneras existen muchas, bluetooth proximity, mensajes SMS y MMS, campañas móviles virales, portal wap. Mensualmente son descargados 19 millones de juegos para celulares en todo el mundo y existen 68 millones de usuarios de telefonía celular en México, según estadísticas de la COFETEL.
Llegamos hasta la intimidad del teléfono celular de nuestro target para ofrecerle desde fotos de modelos y artistas, horóscopos y chistes o piropos insulsos, hasta reportes noticiosos, promociones de descuento y nuevos servicios. Los pescamos en cualquier momento y lugar, no importando que se encuentren en el retrete, con su pareja o en la junta de consejo o con el director general.
Además, los medimos. Podemos saber a qué tipo de preguntas y solicitudes responden, cuándo lo hacen, en qué región geográfica viven y su estilo de vida.
Nuestros consumidores han huido de los medios masivos para ser alcanzados con los medios móviles. Pero, ¿qué sigue? ¿Hasta cuándo nos permitirán entrar en su intimidad? ¿Qué les estamos dando a cambio? No hay duda, las campañas que tendrán éxito en esta no tan nueva etapa de comunicación, serán las que logren “atraer en lugar de interrumpir”. El mercado muy probablemente ya nos conoce, tanto como a nuestra competencia ¿Por qué debe quedarse con nosotros? ¿Tu marca o concepto realmente es necesaria para tus clientes? ¿Les da un valor agregado? ¿Les divierte? Si no es así, entonces podríamos estarlos hostigando ¿Crees que estoy exagerando? Ponte en tus propios zapatos, los de consumidor.
*jtfidalgo@yahoo.com